Lugones reconoce su culpabilidad en los Juzgados de Talavera y propone un plan de pagos

Cerca de 1,3 millones de euros es la cantidad que el recaudador José Luis Lugones Bermejo adeuda a una decena de municipios, la gran mayoría de la comarca de Talavera. Así lo reconoció este jueves en la Sala del Juzgado número 1 de la Ciudad de la Cerámica donde declaró en calidad de imputado. Después de dos horas de declaración, el abogado de Lugones, Ignacio Serrano Butragueño, señaló que su defendido mantenía un “déficit con varios Ayuntamientos”, explicando que ese desfase se produjo porque “la recaudación era deficitaria, con más gastos que ingresos”. En esta línea, manifestó que se comenzaron a pedir préstamos desde el año 2007, cuando comenzó la crisis, para poder hacer las liquidaciones a los Consistorios a los que prestaba servicio; y “esa bola de intereses y amortizaciones ha llegado más lejos de los que podríamos imaginar”.

Por ello, Serrano trasladó que se ha propuesto a los ayuntamientos denunciantes un plan de pagos para reponer ese dinero, una alternativa que se presentará en uno o dos meses para “liquidar la deuda lo antes posible”.

El alcalde de Navalcán, Manuel Arroyo, estuvo presente en la declaración y avanzó que los siguientes pasos en el caso los marcará la autoridad judicial. De la misma forma, explicó que Lugones reconoció su culpabilidad y que éste mezcló sus cuentas con las de recaudación de impuestos de los municipios para adquirir diversas propiedades que actualmente están hipotecadas. En el caso de Navalcán la deuda supera los 330.000 euros. Respecto a las palabras del abogado del denunciado sobre el estado deficitario de las cuentas, Arroyo dijo que “se había metido en innumerables cosas, él pagaba bienes propios solicitando préstamos con las cuentas bancarias que estaban a su nombre y donde los vecinos ingresaban sus tributos”.

De esta forma, negó que las cuentas fueran deficitiarias, si no que fue José Luis Lugones el que “se metió en otras historias”. Respecto al plan de pago, el regidor navalqueño apuntó a que el denunciado está pendiente de vender fincas y otras propiedades para comenzar a pagar, insistiendo en que “cualquier ingreso que nos venga será bienvenido”. El principal problema que encuentran estos diez municipios es su enfrentamiento al Tribunal de Cuentas, al que hay que dar cuenta y que “puede arremeter contra el secretario, el tesorero y el alcalde y contra nuestros bienes”. Arroyo subrayó que los Ayuntamientos no eran conscientes de esta deuda, acumulada desde 2007, porque “él nos liquidaba con los impuestos de otros y así sucesivamente”, hasta que el montante ha sido tan elevado que no ha podido hacer frente a la realidad recaudotaria de estos pueblos. Antes de finalizar, Arroyo dijo que solicitarán más diligencias en la investigación.

Los 1,3 millones de euros que se adeudan afectan a los municipios de Navalcán, Velada, Calera y Chozas, Alberche, Rielves, Los Navalmorales, Cazalegas, Las Herencias, Aldeanueva de Barbarroya y Las Ventas de San Julián.

Lugones se puso en contacto con algunos alcaldes el día 5 de enero para dimitir en sus funciones como recaudador, aunque luego no consiguieron contactar con él. Su abogado reconoció que su defendido utilizó el dinero de los contribuyentes para comprar diversas propiedades inmobiliarias.

Entre la documentación que presentó en los Juzgados de Plaza de Castilla figuran diversas de sus propiedades, aunque no todas, como dos inmuebles en Talavera, una finca en Alía (Cáceres) y otra finca rústica de 2.500 metros cuadrados en Cebolla. Alcaldes de las localidades afectadas presentaron denuncias en los juzgados de Talavera por presunta malversación de fondos públicos contra el recaudador, que se encargaba de recaudar tasas urbanas, IBI, basuras, impuestos de circulación o de agua.