El incendio declarado la noche del lunes en el Barranco de las Cinco Villas, en el sur de la provincia de Ávila, continúa activo y fuera de control, con más de 500 hectáreas calcinadas según las primeras estimaciones. Las condiciones meteorológicas, la complicada orografía y la elevada carga de combustible vegetal están dificultando gravemente las labores de extinción.
El fuego, cuyo origen apunta a un posible acto intencionado, comenzó a las 23:10 horas de este lunes en el término municipal de Cuevas del Valle y ha avanzado con rapidez en dirección a El Arenal, que obligó al confinamiento parcial de Mombeltrán ante la cercanía de las llamas.
Ante la gravedad de la situación, la Junta de Castilla y León ha declarado el Índice de Gravedad Potencial (IGP) nivel 2, el máximo previsto, al suponer el incendio un riesgo real para la población, infraestructuras y el ecosistema de esta zona de alto valor ambiental.
El dispositivo desplegado incluye cerca de 100 medios y más de un centenar de efectivos, entre ellos 47 integrantes de la Unidad Militar de Emergencias (UME), además de 20 cuadrillas terrestres, 16 autobombas, 11 brigadas de refuerzo (BRIF), siete bulldozer, 11 técnicos y una decena de medios aéreos que se han incorporado a primera hora del martes, una vez que la luz del día lo ha permitido.
Ángel Iglesias, director técnico de extinción, ha señalado que las próximas horas serán “las más complicadas”, ya que se están dando “tres factores muy complejos que se han alineado”: la topografía, el viento y el combustible disponible. Iglesias ha subrayado que en la “cabeza del incendio” la intervención directa es prácticamente inviable, por lo que los esfuerzos se están centrando en ataques indirectos para contener las llamas dentro de un perímetro seguro. “Nos queda mucho incendio por delante”, ha reconocido.
Aunque no se han producido víctimas mortales a causa directa del fuego, el operativo ha sufrido una baja —tal y como ha informado esta mañana La Voz del Tajo—: un bombero forestal de 58 años, perteneciente a la Mancomunidad de Los Galayos, ha fallecido este martes al sufrir un accidente de tráfico cuando se dirigía en su vehículo particular desde El Arenal a la base de El Hornillo para incorporarse al dispositivo. El trabajador, que desempeñaba tareas de peón forestal, perdió el control del coche y cayó a un arroyo, donde fue hallado sin vida horas después. Las causas del siniestro están siendo investigadas.
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha expresado a través de sus redes sociales esta mañana su preocupación por el avance del incendio y ha agradecido la labor de los profesionales que trabajan sobre el terreno. “Desde la Junta vamos a poner todos los medios para su extinción lo antes posible”, ha afirmado.
Las autoridades mantienen activados todos los canales de información oficial y recomiendan a la población seguir estrictamente las instrucciones de los servicios de emergencia, especialmente en las zonas más cercanas al incendio.