Hace un mes, el pasado 13 de noviembre, el concejal del PSOE en Talavera de la Reina, Roberto Gallegos, fue señalado públicamente por un presunto caso de okupación.
Un mes después, y tras semanas de intensa exposición mediática, Roberto Gallegos ha decidido ofrecer su versión de los hechos en una entrevista concedida a Cadena SER y en declaraciones a La Voz del Tajo, en la que niega de forma rotunda haber ocupado vivienda alguna y denuncia una campaña de presión y descrédito que, según sus palabras, ha causado un profundo daño personal y familiar.
Gallegos explicó que la vivienda en cuestión, situada en la calle Gaspar Duque de Talavera de la Reina, tiene una larga vinculación con su familia, que se remonta a más de 90 años. Según detalló, fue primero centro de trabajo y residencia de sus abuelos y bisabuelos, y posteriormente adquirida por sus padres tras diversos acuerdos familiares. En 2005, sus progenitores solicitaron una hipoteca para rehabilitar el inmueble y se trasladaron allí a vivir.
Sin embargo, la crisis económica golpeó duramente a la familia. Entre 2010 y 2011, sus padres, como empresarios autónomos, no pudieron hacer frente a la hipoteca y el banco inició un procedimiento judicial que culminó en 2015 con la adjudicación del inmueble a la entidad financiera. Gallegos subrayó que en ese momento él ya no residía en la vivienda, habiéndose trasladado años antes a otro municipio, algo que asegura poder acreditar documentalmente mediante certificados de empadronamiento y propiedades a su nombre.
En 2015, el banco inició un procedimiento para recuperar la posesión de la vivienda, ante el cual sus padres solicitaron un alquiler social. Las negociaciones concluyeron en abril de 2019 con una decisión clave: el banco renunció expresamente a la posesión del inmueble y solicitó el archivo del procedimiento judicial, permitiendo que sus padres continuaran residiendo allí sin oposición alguna.
Años después, la vivienda fue vendida a un fondo de inversión y, finalmente, en octubre de 2025, a un tercero. Según Gallegos, el nuevo propietario adquirió el inmueble con pleno conocimiento de que estaba habitado por personas que, aunque no eran propietarias, sí tenían una situación de posesión consentida. Pese a ello, denunció que, incluso antes de completarse formalmente la compraventa, se inició una “campaña de acoso y presión” contra su familia, en la que se utilizó su condición de concejal para amplificar el conflicto y causar un daño político y personal.
LA VIVIENDA FUE VENDIDA POR 200.000 EUROS
“El propietario compró la vivienda, que tiene 499,30 metros cuadrados y está situada en pleno centro de Talavera, a un precio reducido precisamente porque sabía que mis padres vivían allí. Ese precio es poco más de 200.000 euros, según la autoliquidación que consta en el registro de la propiedad”, explica Gallegos. Un dato que hace reflexionar, ya que actualmente el precio de la vivienda por metro cuadrado en Talavera de la Reina está a unos precios mucho más elevados y más aún si hablamos del centro de la localidad toledana.
“Se me ha llamado ocupa y esa acusación es rotundamente falsa”, afirmó Gallegos, quien insistió en que nunca ha sido poseedor ni titular de la vivienda y que su presencia en ella se limitaba a visitas habituales para atender a sus padres, especialmente en un contexto de grave delicadeza sanitaria, ya que su padre ha sido sometido recientemente a una operación a corazón abierto.
El concejal recalcó que sus padres nunca pidieron dinero, sino únicamente tiempo. Finalmente, abandonaron voluntariamente la vivienda el pasado 10 de diciembre, cumpliendo el compromiso adquirido y sin recibir contraprestación económica alguna. “El propietario ya tiene su vivienda y el asunto está resuelto”, señaló.
Gallegos también anunció que su equipo jurídico emprenderá acciones legales contra quienes, a su juicio, han promovido y difundido informaciones falsas, incluyendo determinados medios de comunicación, perfiles en redes sociales y responsables políticos, algunos de ellos vinculados al Partido Popular de Talavera, a quienes acusa de haber dañado gravemente su imagen y la de su familia.
Pese a la dureza de la situación, el concejal ha agradecido públicamente el apoyo recibido por compañeros de su partido, por representantes de otras formaciones y por numerosos ciudadanos. Reivindicó su orgullo de ser concejal de Talavera de la Reina y de pertenecer al PSOE, y apeló a un debate político más humano y responsable en torno a un problema tan sensible como la vivienda.
“Detrás de cada vivienda hay personas. No se debe frivolizar con este tema”, concluyó Gallegos, quien pidió respeto, verdad y humanidad, tanto para su familia como para todas aquellas personas que atraviesan situaciones similares.