OPINIÓN

Cambio

Carlos Granda

Irene González Moreno | Miércoles 23 de abril de 2014
Tras el “shock” inicial para unos y el subidón para otros que ha supuesto la contundente victoria electoral del Partido Popular y la consecuente derrota socialista en Talavera, ahora es el momento de dar forma a un nuevo Gobierno llamado, por la ilusión generada en el ciudadano, a arrojar algo de luz y aportar aire fresco a una ciudad estancada en muchos sentidos.

La intensa jornada electoral del pasado 22 de mayo, repleta de nervios y de llamadas telefónicas, se saldó con el semblante sonriente de un Lago al que visiblemente le invadía un júbilo que ni podía no quería disimular y un Rivas derrumbado, cariacontecido tras un revés tan grande que ni el mismo podría imaginar en sus más pesimistas augurios.

El nuevo alcalde, al que deseo lo mejor porque también lo será para mi ciudad, tiene la ilusión y las ganas del recién llegado y eso importante para Talavera. Tras años en la oposición Gonzalo accede al despacho de la Plaza del Pan con ganas de aportar posibles soluciones y con una pila de proyectos detallados durante la campaña electoral que ahora deberá cumplir a rajatabla. Para ello, el líder de los “populares” cuenta con un equipo que mezcla la veteranía necesaria para agarrar el timón en un momento de profundo cambio como el que vivimos con numerosas caras nuevas de las que se espera un notable rendimiento. No se espera, como es lógico, que de la noche a la mañana se acaben de golpe y porrazo todos los males de la Ciudad de la Cerámica pero sí es una responsabilidad de primer orden que se mitiguen en un periodo razonable de tiempo.

En este momento de cambio político, es de recibo resaltar la figura de Rivas, una persona cercana y gran político, como pocos he visto, que se marcha tras 12 años de una manera quizá poco adecuada y demasía dolorosa víctima de un desgaste que se ha acentuado por el efecto Zapatero. Especial mención merece también la incursión de Izquierda Unida con José María Domínguez al Ayuntamiento, una circunstancia a mi juicio positiva que creo enriquecerá el debate político y que aportará nuevas ideas a una conversación que, hasta ahora, únicamente tenía dos interlocutores.

Con el verano a la vuelta de la esquina y el parón en lo político que la época estival trae consigo, durante estas semanas toca trabajar para perfilar lo que será el nuevo equipo de Gobierno que guíe los designios de la ciudad. Carlos Gil y Carlos Ángel Devia, concejales en funciones de Cultura y Patrimonio y Hacienda y Promoción Económica respectivamente, serán los encargados de llevar el peso del traspaso de poderes en diversas reuniones con los concejales populares José Julián Gregorio y Jaime Ramos. Esperemos que todo discurra por buen cauce, será lo mejor para todos.


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