El servicio de Vigilancia Aduanera e Impuestos Especiales de la Agencia Tributaria y la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil han realizado más de 100 detenciones contra diferentes tramas que se dedicaban a adulterar el gasóleo bonificado para venderlo a gasolineras y transportistas. Los detenidos compraban grandes cantidades gasóleo de tipo B, que es igual al tipo A, el que usan los coches, pero tiene impuestos mucho más bajos, y después de adulterarlo y quitarle los colorantes y el olor artificial que se le añade lo vendían para que los conductores de coches repostaran. Un fraude con el que los automóviles ensucian más el motor y contaminan más y que puede provocar averías con un uso continuado y a largo plazo. En los próximos días se ofrecerán más datos de una operación cuyos registros y detenciones se están llevando a cabo en alrededor de 30 provincias españolas con especial relevancia en Castilla-La Mancha, lugar donde dio comienzo la investigación.