Aclaraciones varias

Antes de nada, para aclarar las cosas a alguno de esos que estos días se han estado “acordando de mí” por mi columna de la semana pasada, decirles que yo sólo respondo y sé lo que pienso y en quién pienso cuando escribo los artículos, pero lo que no puedo controlar es lo que piensa el que lo lee.

Así que si estos señores han pensado que me refería a ellos, sólo decirles que ni estaban, ni están, ni creo que estarán en mis pensamientos, por lo que si se dan por aludidos deberían leer bien el artículo o hacerse mirar por qué se sienten agraviados. Tal vez, sin querer, y hablando de otras instancias, ellos se hayan sentido ofendidos por haberse visto reflejados en alguna de las situaciones que comentaba en el artículo y que criticaba, critico y criticaré. En tal caso, deberían reflexionar si están actuando bien, y si piensan de forma distinta... estupendo, no seré yo quien impida a nadie que piense y actúe como le venga en gana.

Lo que tengo muy claro, y esto sí se lo dirijo a ellos, es que los representantes municipales del PSOE lo son porque iban en una lista del partido socialista; que su labor debe ser la de defender la acción política que defina el partido y que en modo alguno pueden escurrir el bulto y mantenerse en el escaño, ni sentirse liberados de la sumisión a los dictados políticos del partido, por una mal entendida autonomía del grupo municipal. Si ellos están dispuestos a ser la voz del partido en el ayuntamiento, si están dispuestos a trabajar para desarrollar un proyecto que presentar a los ciudadanos dentro de cuatro años; si están dispuestos a hacer una labor seria de seguimiento y control del gobierno municipal y a permanecer en el cargo con estas premisas los cuatro años de legislatura, yo seré su máximo defensor y apoyo, si así lo estiman, pero si no están dispuestos a eso, y tan sólo pretenden testimoniar y defender sin más lo que se ha hecho en los 12 años de gobierno socialista y tomar una actitud defensiva en vez de estar en las propuestas, en el trabajo, en el desarrollo de proyectos de futuro, en tal caso deberían ceder el puesto a otros que sí estén por esa labor.

El trabajo realizado en las pasadas legislaturas gobernadas por Rivas es impresionante, lleno de luces y de logros para nuestra ciudad. Bien es cierto, y no me cabe la menor duda, que eso no satisface ni a Rivas ni al partido, pues sé que habrían querido mucho más aún, aunque no haya sido posible por muchas circunstancias. En la defensa de ese patrimonio político, de sus muchos logros, estamos muchos, pero también somos muchos los que estamos convencidos de que no se puede volver a ganar las elecciones si sólo se está en el pasado sin pensar que los talaveranos demandan ideas, proyectos, acciones, logros. La labor de la oposición puede ser anodina o tremendamente productiva. Eso lo sabrán ver los ciudadanos y a buen seguro recompensarlo en próximas citas electorales. Pero para eso, repito, hay que tener ganas, fuerza y sobre todo, mucha humildad. El viejo y sabio Salomón, ya decía aquello de “donde está la humildad, está la sabiduría”. ¡Suerte!