Con 1-2 y a falta de 12 segundos, los talaveranos se quedaban con solo dos hombres en pista y los árbitros determinaban el final del partido
Redacción La Voz del Tajo | Domingo 01 de febrero de 2015
Es difícil poder analizar y cuanto menos escribir lo visto en la tarde noche de este sábado en el Pabellón 'La Fortuna' de Leganés. Jugar con la ilusión de una ciudad, una afición y un equipo, como lo han hecho los señores Rodríguez Garrido y Marazuela Hernando, es algo que va a ser muy complicado de olvidar a un Fútbol Sala Talavera que ganaba por 1-2 a falta de 12 segundos y que vio cómo, tras expulsar a Chispi, se quedaba con dos sobre el campo.A consecuencia de este hecho el partido quedaba suspendido y ahora toca esperar resolución, pero Leganés celebraba sobre la pista una victoria que, deportivamente no merecieron, como así lo indica el marcador.
Pero evidentemente los locales no tienen culpa del esperpento de los trencillas, si bien es cierto que el comportamiento de alguno de sus miembros deja mucho que desear, pero está claro que en esta vida siempre tiene que haber 'alguno' que dé la nota, pues las atenciones del resto y el trato recibido también son de agradecer.
Centrándonos en los tristemente protagonistas, los de negro y de Segovia (para más señas), quisieron ser durante todo momento más que los propios jugadores, con una actitud chulesca y desconsiderada, y al final lo consiguieron. Lo curioso de todo esto es que además, siempre barriendo para un mismo lado, y aunque esto parezca una pataleta de perdedor, no es así.
Podemos poner como ejemplo las siete cartulinas, cuatro de ellas con expulsión incluida, para un equipo que hizo ocho faltas en total durante los 40 minutos y tardaron en ambos tiempos más de diez minutos en señalarles la primera falta. También, para ahondar más en la herida, Justo Cáceres fue objeto de un clamoroso penalti en la primera parte que todos vieron menos tres.
Precisamente el cronometrador también merece apéndice aparte. Así, una falta sobre Chispi cuando restaban dos segundos para acabar el primer acto se convirtió en una falta con el crono a cero, para no dar tiempo a más. Del mismo modo, levantarse más de uno, invadir cancha o protestar en el banquillo talaverano era sinónimo de amenaza y hacerlo en el otro lado era un hecho del juego.
Pero vayamos al meollo de la cuestión para entender mejor esta historia. A falta de 40 segundos, con Talavera atacando de cinco para ponerse por delante, Víctor López sacaba hacia Justo y lo hacia dentro del área. Dicha acción, que se ven más de una y más de dos cada semana, los trencillas la consideraban ¡pérdida de tiempo! y a su criterio (la normativa es algo flexible en este tema) la resolvían con amarilla. Era la segunda del veterano ala y se iba a la calle.
Ante la incredulidad de todos era Chispa el que, como capitán, iba a protestar acerca de la decisión y al preguntarle sobre el por qué de su decisión se llevaba como premio una amarilla que, curiosamente también era su segunda y con ello los ceramicos se quedaban con tres. Evidentemente empezaron a salir los sapos y culebras de la boca de más de uno, porque las revoluciones estaban al 200 % y por el camino se iba el delegado Nacho Pirin, tomando el camino de los vestuarios.
Pese a estar con dos menos en la cancha y después de que Víctor López sacase de puerta los azules conseguirían sacar un doble penalti por falta sobre Chispi y seria Churrero el que lo convertiría batiendo a Robert y poniendo el 1-2 en el marcador. Tocaría defender con dos más el portero y hasta a falta de doce segundo se logró comportándose los talaveranos como titanes, pero la expulsión de Chispi, que se puede interpretar como mano voluntaria o involuntaria, pero más el balón le hace por dar que él por tocarlo, nos condenaba a este final surrealista que queda en manos del Comité de Competición.
Hablar de lo que fue el desarrollo de la cita, después de todo lo contado, quizá en esta ocasión sobre, sin embargo también merece un repaso, aunque sólo sea por encima. En el primer acto estuvieron algo mejor los de Javi Limones, dominando la situación y encontrándose con un tanto en uno de los pocos acercamientos que tuvo y cuando, además, los cerámicos parecían estar mejor. Sería en el 14’ Morales el que cruzaría con maestría ajustado al palo haciendo imposible la estirada de Víctor López.
Antes de ello los visitantes, que pareció faltarles algo de alma y que aun así tampoco es que se vieron tan agobiados por su rival, se encontraron con el poste a remate de Chispi en el noveno minuto de juego y con un remate de Panucci que se le iba rozando el poste tras una gran acción de tiralíneas con Chispa y Justo Cáceres como protagonistas.
Tras encajar el tanto, los cerámicos no cejaron en su empeño volviendo a tenerlas más claras que su oponente. Víctor López, que salvó ante Cacho y Morales haciendo uso de grandes reflejos, dispararía en el 18’ encontrándose con Robert, que cuajaría un gran partido bajo los palos. Luego ocurriría lo anteriormente citado con penalti clamoroso no pitado sobre Justo Cáceres y para finalizar Chispi se inventaría un remate genial con crono a cero que casi supera al meta leganense.
En el segundo acto mejor estaría Talavera, recuperando sensaciones y empezando a encerrar a los de Javi Limones en tres cuartos hasta que acabaron consiguiendo el premio del gol. Sería en el 25’ cuando Mini remataba a la red un balón muerto dentro del área. Con el 1-1 el partido alcanzaba otra dimensión y los visitantes se iban a ir a por el segundo tomando riesgos.
Eso le hizo a Víctor López parar ante Morales y Charly en sendas contras e incluso ante Robert, con un tiro que sacó el bargueño ‘in extremis’, llevándose además la portería con él al suelo. Anécdotas aparte, que después de los pasado después quedan como algo pasajero, pudo llegar el 1-2 en varias tientas en las botas de Chispi, muy activo, y de Josué, pero el tiro de este se iba lamiendo el palo.
Viendo que la balanza estaba más para los de fuera Álvaro Martín y Chema Corrochano apostaron por el juego de cinco y a partir de ahí comenzó la historia que ya conocen... Sin lugar a dudas una verdadera lástima y un auténtico cabreo monumental para la expedición talaverana que, para más inri, tuvo que esperar más de una hora a que los señores árbitros encontrasen la inspiración que esta vez le falta a un servidor y que redactasen un acta victimísta, como no podía ser de otra manera.
De todas formas, no queda otra que olvidar, pero no perdonar, lo sucedido y centrarse en lo que será el duelo de la próxima semana concretamente a partir de las 18:30 horas en el Polideportivo ‘Primero de Mayo’ frente al filial de Inter Movistar.
FICHA DEL PARTIDO
LEGANÉS FS: Robert, Santi Zapata, Chema, Werner y Charly. También jugaron: Morales, Cacho, Perona, Moha y Raúl Tamen.
FS TALAVERA: Víctor López, Churrero, Chispa, Josué y Justo Cáceres. También jugaron: Bauti, Josete, Panucci, Mini y Chispi.
ÁRBITROS: Rodríguez Garrido y Marazuela Hernando (Castilla y León). Amonestaron al local Werner. Por parte visitante vieron la cartulina amarilla Víctor López, Mini, Chispi, Chispa y Justo Cáceres, estos dos últimos en dos ocasiones, siendo expulsados en el 39’. De la misma manera vieron la cartulina roja directa Chispi (40) y el delegado Nacho Pirin (40’).
GOLES: 1-0 (min. 14) Morales, 1-1 (min. 25) Mini y 1-2 (min. 39) Churrero de doble penalti.
INCIDENCIAS: Pabellón ‘La Fortuna’ de Leganés, que registró una entrada de un centenar de espectadores, siendo una veintena de Talavera de la Reina. El encuentro fue suspendido por los árbitros a falta de 12 segundos al quedarse los visitantes con sólo dos jugadores sobre la pista.
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