Lago y Rivas estrechan sus manos ante la atenta mirada de Tirso Lumbreras. (Foto: D.D.)
Estas fueron las palabras del que ha sido alcalde de Talavera durante doce años en la última sesión plenaria de la legislatura.
Javier Fernández | Miércoles 23 de abril de 2014
Pleno descafeinado en lo que al carácter ejecutivo se refiere, pero muy intenso en su aspecto más humano. La sesión celebrada el pasado miércoles sirvió para aprobar, por unanimidad, las actas de celebraciones anteriores, aunque el todavía alcalde de la Ciudad de la Cerámica, José Francisco Rivas, aprovechó la coyuntura para despedirse como presidente en este Salón de Plenos. El que ha sido regidor de Talavera durante doce años emplazó a los presentes a acudir a la toma de posesión del nuevo alcalde, Gonzalo Lago, de los trece concejales que le acompañarán en el equipo de Gobierno y los diez del PSOE y uno de IU que formarán parte de la oposición y del grupo mixto, respectivamente.
Rivas pronunció un 'hasta luego' para todos aquellos que volverían a tomar posesión como concejales y un 'hasta siempre' a los que concluyeron su vida municipal y que no formaban parte de las listas en las últimas elecciones. Una vez más, el ahora portavoz de la oposición puso en el centro de la gestión municipal a los ciudadanos, como motivo de por qué los políticos están en los Ayuntamientos. En su larga lista de agradecimientos tampoco se olvidó de los medios de comunicación, “por su paciencia y comprensión”, así como al secretario del Consistorio, al interventor y al personal municipal. A su juicio, el objetivo sigue siendo la ciudad y los verdaderos protagonistas las personas.
Tanto para sus compañeros de Gobierno como para la oposición, el edil lanzó un mensaje muy emotivo: “hoy no cuentan los partidos sino el periodo vivido, compartido y disfrutado con coincidencias o discrepancias, esa es la vida”. Antes de concluir, Rivas reiteró su enhorabuena a Lago y le transmitió sus “deseos de acierto en la gestión municipal”. Para terminar recordó las palabras del que fuera presidente del Congreso hasta 1996, Félix Pons, y con las que se despidió antes de las elecciones de ese año; “se levanta la sesión y mucho más”. Los minutos finales del pleno fueron de abrazos, estrechamientos de manos y muchas miradas cómplices entre los quince ediles que han formado parte de la corporación. Especialmente emotivos los saludos entre los dos líderes del PSOE y el PP en este salón de plenos y del alcalde saliente con concejales que dejan su puesto.
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