El cortejo fúnebre conduciendo los restos tras la ceremonia religiosa. (Foto: LVDT)
El alcalde del municipio falleció tras dos semanas ingresado en la UVI del Hospital Virgen de la Salud de Toledo después de sufrir un derrame cerebral.
Javier Fernández | Miércoles 23 de abril de 2014
Con aplausos fue recibido el ataúd con los restos mortales del alcalde de Gamonal, Benito Garrido, a su entrada a la Iglesia del municipio y entre lágrimas y más aplausos fue despedido del templo eclesiástico el pasado viernes. Dos semanas después de sufrir un derrame cerebral en su domicilio mientras se afeitaba, el primer edil de Gamonal fallecía en el Hospital toledano Virgen de la Salud al no poder superar su delicado estado de salud. Rotos por el dolor, su mujer y sus cuatro hijos e hijos políticos sacaron fuerzas para recibir el pésame de decenas de vecinos, amigos y conocidos, además de una gran representación de autoridades políticas de Talavera y municipios de toda la provincia, como el subdelegado del Gobierno en Toledo, Javier Corrochano, el senador José Miguel Camacho, la portavoz del Gobierno regional, Carmen Riolobos, el alcalde de Talavera, Gonzalo Lago, o el ex alcalde José Francisco Rivas.
Cubierto con la bandera de Gamonal, el féretro presidió una homilía en la que el sacerdote recordó el carisma, el cariño y la simpatía que el regidor despertó entre todos aquellos que tuvieron la suerte de conocerle. Los restos fueron conducidos posteriormente al tanatorio para ser incinerados. La solidaridad de este político, alcalde durante once años, duró hasta su último aliento con la donación de sus órganos. El exterior de la Iglesia era un auténtico herbidero de personas, así como los detalles florales fueron numerosísimos, una prueba de la buena relación que existía entre el edil y sus vecinos, compañeros de partido, familiares y demás personas que se cruzaron en su camino.
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