OPINIÓN

Envidia sana

Tuve la ocasión, el pasado sábado, de visitar la localidad de Illescas –que apenas supera los 25.000 habitantes­– y en la que pude contemplar tal movimiento de gentes (y por consiguiente de gasto) que me provocó envidia sana como talaverano.

Alberto Retana | Viernes 18 de marzo de 2016

Allí, en Illescas, se anunciaba el pasado año que se instalará la multinacional Michelin, en una parcela cercana a los 100.000 metros cuadrados, pero parece ser que esta cantidad de implementará en otros 60.000 tras las últimas reuniones celebradas entre empresa y ayuntamiento. Además, dos empresas de gran calado internacional también han puesto los ojos en la localidad sagreña que gobierna José Manuel Tofiño. Sana envidia, de nuevo.
La excusa de mi viaje fue corresponder, en compañía de mi amigo Jesús Olmedo, a la invitación del empresario taurino Maximino Pérez para comprobar cómo se llenaba la plaza cubierta de Illescas y disfrutar del cartel que protagonizaban Enrique Ponce, Cayetano y López Simón.
Espectacular toda la organización que rodeó al festejo, caché memorable con actores, cantantes, periodistas, políticos, toreros y un sinfín de caras conocidas que, por ejemplo, a Talavera hace mucho tiempo que no van.
En fin, que –como asegura Angel Nicolás, en la entrevista que hoy les ofrecemos– a la Ciudad de la Cerámica se le debe reconocer el potencial y hay que venderla en positivo. Ya nos podemos dar prisa en arreglar este motor gripado si queremos seguir siendo la segunda ciudad de Castilla-La Mancha y no el primer pueblo de la región.

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