Javier Fernández | Miércoles 23 de abril de 2014
Pérez de Vargas reconoció que “el botellón no es una cosa nueva pero no tiene fácil solución”, aunque adelantó que el Ayuntamiento estudiará el que no se ubique en la Plaza de la Juventud y sus aledaños. A falta de que se de forma a esta iniciativa, el concejal explicó que se prohibiría la entrada con alcohol procedente de fuera y que, así, no se invadan espacios para los que han tenido que pagar un canon. Para el resto de zonas se realizará una campaña de concienciación, aunque es “un problema cultural y de tradición”, por lo que no se descarta el levantamiento de actas sancionadoras.
Estos días, la Policía levantó varias actas por suministro de bebidas alcohólicas fuera de horario en establecimientos de calles como Salvador Allende o Gregorio Ruiz.
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