Un abrazo para Igroso

Empecemos por pensar qué es lo que nos mueve en este mundo. Mi padre, antes de que yo cumpliera los veinte años, me dijo algo tan simple como sublime: 'que no se te olvide nunca; lo más importante es la familia'.

Mi amigo Isidro, el único que tengo con ese nombre, me lo reafirmó años después, cuando su familia y la de su esposa se cerró en piña en torno a ella cuando padeció unas tremendas hemorragias que obligaron a su traslado a Madrid. Me comentó: 'al final, la familia es lo único que te queda'.

El domingo me levanté emocionado por ver el partido de 'La Roja' frente a Italia. Estaba a primera hora en la redacción cuando recibí la noticia de la muerte del padre de mi compañero Ignacio, periodísticamente bautizado como 'Igroso'. Como publiqué en mi blog en un artículo, un medio de comunicación es como una compañía de teatro. Ellos dicen "el 'show' debe continuar" y nosotros que el periódico ha de salir publicado en tiempo y forma. Y por eso, nos cubrimos las vacantes unos a otros. En ese sentido, también nos convertimos en familia.

Un abrazo Ignacio. Yo también, por desgracia, le dije adiós y pronto llegará ese agosto donde conmemoraré un año más de mi despedida hacia él.

Ya nos va quedando mirar hacia abajo. Hacia esos pequeñuelos que tanta guerra dan y tantas alegrías también. Tú, que ya tienes hasta nietos... (qué viejo eres, 'gatuno') sabes de lo que hablo. Pero, ¿ves?: sigue adelante la familia.

Mi querido Igro: otro abrazo para ti y todos los tuyos. De corazón. Como lo hice este triste lunes pasado.

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