Nuevas anécdotas (VIII entrega)

Probablemente la mayor polémica que se vivió aquel ya lejano día fue la del emotivo duelo entre Toni Cano y Manrique por ser el vencedor en la categoría de "Triperos del Bar el Pimiento", asociación de la que son sus únicos miembros, resultando que en ese día Manrique sacó una distancia de 11 minutos de ventaja sobre Toni que llegó exhausto a la meta pero con una sonrisa de pillín de oreja a oreja y declarando que estaba convencido de que había resultado el vencedor del duelo porque Manrique iba a ser descalificado al haber consumido carne que contenía clembuterol, comprada por Toni en la misma carnicería que se la compraron a Contador y motivo de su positivo en el Tour del año pasado y carne que regaló a Manrique. Tres días después, los análisis del laboratorio antidoping de la San Silvestre de la orina de Manrique dieron un alto nivel de Mahou y uno más pequeño de clembuterol pero suficiente para descalificarle, hecho que le puso furibundo y proclamó a voces: "Me descalificáis porque soy Manrique, pero a vosotros os voy a dejar en paz porque sois funcionarios que cumplís con lo que os marca el reglamento, pero ahora mismo cojo el coche y voy al quiosco de Toni Cano y no respondo de mis actos". "Tarzán" Armando, que le acompañó al laboratorio y viendo el estado de excitación de su amigo, le aconsejó que se calmase y meditase las consecuencias futuras de sus acciones, logrando calmarle gracias a Dios con la brillante idea que tuvo mediante el método de enseñarle unas fotos del repetidor de televisión del Piélago con las antenas llenas de nieve, con lo que sus ánimos se atemperaron para idear con más calma su venganza sobre el quiosquero, venganza que consistió en atiborrarse de morcilla de Burgos colmada de ajo y guindillas hasta los topes e ir a continuación al quiosco y echarle el aliento en la cara, cosa que así hizo y que provocó el desmayo de Toni y que le tuviesen que internar en el Hospital donde estuvo internado varios días hasta lograr su reanimación total. Desgraciadamente no pude visitarle porque los celadores del Hospital me prohibieron la entrada aduciendo que los amigos de internados por inhalación de alientos fétidos si calzamos más de un 41 de pie no podemos visitarlos, con lo que tuve que volverme por donde vine. Toni se dio cuenta de la fechoría que había cometido y para lograr tener una paz espiritual completa, se confesó por el teléfono móvil con un cura de Madrid para lograr el perdón de su pecado, siendo el primer talaverano en la historia que se ha acogido a esta posibilidad tan novedosa. Reseñar por último que los protagonistas de la historia de hoy se han reconciliado y ha vuelto su camaradería habitual de tal manera que Toni le ha prometido que le ayudará a buscar a Manrique su vuvuzela robada y éste a cambio, ha prometido que cuando estén jugando una pachanga de Baloncesto y haya mujeres atractivas e interesantes observando, se dejará poner tapones por parte de Toni para que las féminas se queden impresionadas de su valía. Si me permites Toni, te voy a dar un consejo de buen amigo. Como sabes, te veo bastantes tardes en la piscina climatizada a la que acudes para moldear tu cuerpo, cosa que veo que has logrado a la perfección, pero no se te ocurra depilarte esa inmensa mata de pelos que cubren tu cuerpo, perderías esa imagen de masculinidad que te da un aire más atractivo.