El agente ya fue expulsado de la Benemérita en 2002 acusado por tráfico de drogas, aunque fue absuelto por la Audiencia Provincial el año pasado.
Irene González Moreno | Miércoles 23 de abril de 2014
El ex cabo primero de la Guardia Civil Jacinto G. G. ha sido detenido por un presunto atraco cometido sobre otra persona en su propia vivienda, situada en la Avenida Francisco Aguirre de Talavera. Según fuentes policiales, el asunto podría estar relacionado con un tema de drogas. Los agentes de la Policía Nacional se personaron en el lugar tras ser alertados por un vecino que estaba escuchando ruidos extraños y anormales. Cuando las autoridades policiales llegaron hasta el lugar procedieron a detener a Jacinto, que estaba encapuchado y simulaba portar una pistola en una de sus manos; allí también se encontraba la víctima que poco antes había sido abordada por este sujeto. En estos momentos, Jacinto continúa en dependencias de la Policía Nacional.
El que fuera agente de la Benemérita fue apartado del cuerpo en el año 2002, después de que fuera acusado de tráfico de drogas. Finalmente, la Audiencia de Toledo absolvió a Jacinto G. G., para quien el fiscal pedía 17 años de cárcel por este delito, considerándose nulas las escuchas telefónicas que se autorizaron para el juicio que tuvo lugar en 2001. La sentencia decía además que también quedaban absueltas las otras tres personas, dentro de este caso por las mismas razones: Román V.O., Emiliano S.Z. y Carolina L.A. Para todos ellos la fiscalía de Toledo solicitaba ocho años de prisión. Sólo fue condenado con tres años de cárcel uno de los cinco acusados, Gregorio B.N., ya que tenía antecedentes penales por tráfico de drogas y para quien el fiscal pedía nueve años.
La Audiencia anuló el auto judicial de las intervenciones telefónicas porque consideró que adolecía “de falta de motivación suficiente que justifique la medida acordada”. La sala indicó que en el escrito de petición que hizo la Guardia Civil al juez para intervenir las escuchas al acusado “no hay datos objetivos” que pudieran llevar a pensar en la posible comisión del delito que se investigó y tan solo se alude a que existe un procedimiento judicial en la Audiencia Nacional que fue el que desencadenó la apertura de estas investigaciones en Talavera. La investigación se inició después de que la comandancia de la Guardia Civil de Toledo recibiera una comunicación interna y reservada de sus compañeros de Valencia para advertirles de la presunta implicación de Jacinto en el tráfico de drogas a raíz de unas escuchas telefónicas grabadas por otra investigación que estaba desarrollando la Audiencia Nacional.
Jacinto G.G. también fue acusado en este proceso de omisión del deber de perseguir delitos e infidelidad en la custodia de documentos por haber investigado por su cuenta y sin trasladarlo a sus superiores de un supuesto robo de 1,5 kilos de cocaína que guardaba en una finca cerca de Talavera otro de los acusados, que también fue absuelto.
Noticias relacionadas