Pero este año es especial, pues hace doscientos años que el Cristo de las Maravillas regó con agua cuando más sequía había e impidió que las personas que se encontraban en la iglesia por aquel entonces, resultara herida al caer un rayo dentro de la iglesia, quemando bancos y destrozando parte de la iglesia, saliendo las personas que abarrotaban la iglesia ilesas.
Es por ello, por lo que este martes hasta Segurilla se acercaron el Vvcepresidente de la Diputación Provincial de Toledo, Jaime Ramos, el subdelegado del Gobierno en la provincia de Toledo, Jose Julián Gregorio, la delegada de la Junta en Talavera, Marisol Luqui, el alcalde de Talavera, Gonzalo Lago, así como el secretario del PSOE en la provincia de Toledo, Álvaro Gutiérrez. Todos ellos acompañaron al alcalde de Segurilla, Pablo Barroso, y al Cristo de las Maravillas en una procesión que fue seguida por varios centenares de vecinos de la localidad, y en la eucaristía presidida por el vicario episcopal de Talavera, D. Felipe García Díaz-Guerra en la Parroquia San Juan Bautista.
Al finalizar la ceremonia religiosa, se procedió en el pórtico de la iglesia, a llenar una cápsula del tiempo, en la que se incluyeron varios ejemplares de la prensa del día, entre los que esta el semanario La Voz del Tajo, unas monedas de curso legal, documento oficial del II Centenario, díptico con la programación del mercado del mercado goyesco, un cartel anunciador de la festividad, un CD recopilatorio de jotas titulado “La piel de mi pueblo”, una poesía al Cristo de las Maravillas y un documento que acredita el compromiso de celebrar el III centenario de los milagros.
La cápsula del tiempo se enterró en el pórtico de la parroquia. Un pórtico que ha sido restaurado por Gabriel Portela, Constructor, y Mario Rodrigo, arquitecto de la reformada entrada a la casa del Cristo de las Maravillas, que de nuevo volvió a congregar a varios centenares de segurillanos en torno a él.