Cuando se recibe la fatal noticia del fallecimiento de alguien que aprecias, de alguien a quien admiras, la vida parece que se romper de pronto. Permítanme que hoy pueda dedicar estas breves líneas a la insigne figura literaria de Mario Vargas Llosa, también políticamente errónea, como él mismo reconoció.
El autor de obras como ‘La ciudad y los perros’, ‘Pantaleón y las visitadoras’ o ‘La guerra del fin del mundo’, entre otras muchas creaciones, tuvo dos constantes en su vida: la literatura y la mujer.
Hoy quiero rememorarles sólo cuatro de las muchas frases que el autor peruano pronunció en su intensa vida, la que se apagaba el pasado 13 de abril. Y solo quiero encontrarles sentido en nuestro devenir actual.
Vargas Llosa dijo que “La política saca a flote lo peor del ser humano”. A fe que el desapego de la sociedad del mundo entero con la clase dirigente es la consecuencia de esa reflexión. Él lo experimentó en carne propia. Ustedes, simplemente, tienen que mirar a su alrededor.
“Aprender a leer es lo más importante que me ha pasado en la vida” fue una de sus sentencias al recoger el Premio Nobel. Desgraciadamente, uno de los peores males -ya casi endémico- de las nuevas generaciones es ceñirse a la pantalla de un teléfono para ejercitar el edificante ejercicio de la lectura. Eso si leen algo más que los mensajes de un chat.
Pero les sigo hablando de Vargas Llosa y los libros: "Me han dado todo ese sueño infinito que tienen los niños de viajar, de ser exploradores, de ser marinos, de volar en el espacio". Ahora los jóvenes aspiran a hacer poco y ganar mucho. La cultura del esfuerzo se ha perdido y la futilidad está de moda.
Termino con una sentencia de este prolífico autor para asumir la superficialidad de la sociedad que nos rodea. Don Mario manifestó que "Solo un idiota puede ser totalmente feliz". Cuando uno mismo se marca horizontes simples y pequeños, sus metas solo pueden minúsculas.
Vuelvan la vista de nuevo hacia los lados y recomienden a sus más cercanos una última frase muy elocuente y real como la vida misma.
“Algunas personas quieren que algo ocurra, otras sueñan con que pasará y otras más hacen que suceda”. No se sorprendan si les digo que estas palabras las pronunció, no Vargas Llosa, sino un jugador de baloncesto, Michael Jordan, y, sí, tiene razón.