En el día en que las portadas de todos los periódicos de España abrían con la noticia de la elección del nuevo papa León XIX en la Capilla Sixtina de Roma, las actividades principales de la Guardia Real se han desarrollado en una ciudad toledana cuya basílica también es conocida como 'la Capilla Sixtina de la cerámica': Talavera de la Reina (Toledo).
Al filo de las 13:00 horas, en la basílica de Nuestra Señora del Prado ha tenido lugar una ceremonia religiosa en la que el jefe de la Guardia Real, en representación de toda la unidad, ha ofrendado un ros —la prenda de cabeza más característica de los guardias reales— a la Virgen del Prado, la patrona de la localidad.
Poco antes del inicio, la Banda de Clarines y Timbales del Escuadrón de Escolta Real ha realizado un pasacalle por la zona anexa a la basílica.
Por la tarde, todas las unidades del Grupo de Escoltas han participado en una gran exhibición de sus capacidades en la plaza de toros.
Se han mostrado a los asistentes destrezas evasivas, de defensa personal y escolta de autoridades; la instalación de un check point; una exhibición canina; la actuación de la Banda de Clarines y Timbales; un carrusel del Escuadrón de Escolta Real; un ejercicio de doma con riendas largas y una entrada en posición con disparo de salvas de artillería.
A las 20:00 horas, el Teatro Palenque de la ciudad del Tajo ha colgado el cartel de aforo completo antes de que diera comienzo el concierto que ha ofrecido la Unidad de Música.
Los momentos más emotivos del acto han llegado durante la interpretación de la Jota talaverana y el himno nacional.