La Red del Tajo ha denunciado públicamente el cierre abrupto del canal Entrepeñas-Buendía, ejecutado sin una reducción progresiva del caudal, lo que ha provocado la muerte masiva de peces en el tramo afectado. La organización exige la reapertura inmediata del canal con un caudal mínimo de 15 metros cúbicos por segundo para evitar una catástrofe ecológica de mayor alcance.
Según informa la plataforma, el cierre se realizó apenas dos meses después de su reapertura, tras permanecer inactivo durante 28 años. Aunque estaba previsto como un cierre programado, su ejecución sin medidas de mitigación ha convertido el canal en una trampa letal para centenares de peces, en su mayoría ciprínidos como carpas, barbos y alburnos, entre otras especies.
Desde la Red del Tajo denuncian que el cierre "se llevó a cabo sin permitir la salida natural de la fauna acuática ni implementar medidas de protección. Como consecuencia, la mortandad ha sido masiva, y la respuesta institucional ha sido insuficiente. Ante la gravedad de la situación, ciudadanos y colectivos locales han tenido que actuar por su cuenta para intentar salvar a los ejemplares que aún permanecían con vida".
"La posterior reapertura parcial del canal, con un caudal considerado totalmente insuficiente por los ecologistas, ha sido ineficaz y ha puesto en evidencia, según denuncian, la falta de planificación, sensibilidad ambiental y transparencia” en la gestión de esta infraestructura crítica para la cuenca del Tajo, explican desde la Red del Tajo.
Además, la organización denuncia que esta actuación vulnera lo establecido por la Ley de Montes, que obliga a almacenar en los embalses de cabecera el agua comprometida para trasvase en ausencia de una necesidad justificada en la cuenca receptora. Según la Red del Tajo, este requisito legal no se ha cumplido, lo que evidencia una reiterada negligencia en la aplicación de la normativa vigente.
Por todo ello, la Red del Tajo exige no solo la reapertura urgente del canal con un caudal ecológico suficiente, sino también la depuración de responsabilidades por lo sucedido y la implantación de protocolos técnicos claros, públicos y vinculantes para garantizar una gestión sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
Por su parte, Sergio Gutiérrez, Secretario de Organización del PSOE en Castilla-La Mancha, ha asegurado que se trata de "Otro de los efectos colaterales del trasvase y su fortísimo impacto ambiental. Qué lástima que, por aquel entonces, no se hicieran evaluaciones de impacto. La duda es si no habría que hacerlas ahora, como para todos los proyectos, para evaluar su continuidad. Se deben cumplir inmediatamente con las sentencias del Tribunal Supremo y se deben adaptar las reglas de explotación. El MITECO debe cumplir con las directivas europeas y las sentencias con la misma exigencia que lleva todos los expedientes".