Conocido en Calera como Juli Machota, fue un hombre que dedicó su vida al pueblo y al equipo de fútbol que amaba, incluso por delante de su Bilbao. El viernes pasado habló con el Presidente y le dijo que “le llevara una camiseta del Calera”. Así lo sintió hasta el último momento.
Vivió con pasión sus colores como jugador, uno de los mejores, fichando después por equipos mas importantes, en el Granada en su época de estudiante. Llegó a ser un actor comprometido con el club, como entrenador, por sus buenas relaciones sociales públicas y financieras, empezó con él la era moderna de fútbol en Calera. Impulsó valores locales, renovó equipaciones, hubo homenajes, torneos, promociones, cambios que dieron ilusión al equipo y a la afición. Siempre como soporte en la sombra consiguió su máximo esplendor de afiliación y apoyo al equipo durante su permanencia en puestos ejecutivos. Hasta se fletaban autobuses para ver jugar al Calera en otras localidades .
Son los años 80 y el futbol está cambiando. Campos de tierra y Mercromina en los retirados espacios donde se ubicaban los campos en cualquier pueblo. Eran en ocasiones guerras seculares que acababan con lesiones extradeportivas. Una victoria mas, una derrota menos.
Hoy son hermosos terrenos con césped artificial y aprovechando al máximo las instalaciones con amistosos, femenino, infantiles y alevines disfrutando juntos a familiares y seguidores el bello deporte del fútbol.
Ultimamente tenía por costumbre acompañar al equipo cuando jugaba en casa tanto al juvenil como a “los grandes”. Estaba en su lugar habitual acompañado de otros veteranos que cuidaban a Juli. Un hombre conocido en el pueblo por su cercanía y su prodigiosa memoria.
Uno de los temas que me gustaba hablar con él desde la barra norte del campo, es que me contará los inicios del club. El resultado al día siguiente era un envío de fotografías de la época que aquí reproduzco.
Jóvenes corpulentos, algunos ya no están, otros hoy, son viejas glorias jugando a las cartas y viendo fútbol por televisión.
El tiempo siempre jugó a favor de los que persiguen un ideal o una quimera, avanzar pese a los avatares que el destino nos va poniendo mientras vivimos. Conseguir objetivos con paciencia y dedicación. Ser justos, mantener el equilibrio y superar los embates del tiempo y la enfermedad.
Don Julio, de día corbata con nudo aflojado, americana y bigotazo de serie B, los fines de semana se convertía en el hincha, para acompañar y animar a su equipo en los pueblos de la comarca o para mediar entre los jugadores siempre con criterios de dialogo y sentido común. Que buen alcalde hubiera sido. Un colapso en la pierna le tuvo los últimos años - los que yo mas le trate- entre muletas y silla de rueda, pero con una cabeza de oro.
En estos años he podido observar el carisma y el conocimiento que tenía de las personas a las que saludaba. Siempre gentil y educado, podría hablar horas de aquellos tiempos míticos donde él jugaba con el numero 11 en el puesto de extremo izquierdo.
Tenía fotos de los primeros años del fútbol en Calera alrededor de 1960, fotos en blanco y negro de los primeros partidos en los años 50 en el campo del “muelle”, con cura y guardia civil incorporados en la toma, en ocasiones hacían de árbitros. Así me lo explicaba en un correo posterior.
Leyendas del club cómo el escudo, los colores de las equipaciones que fueron cambiando, los diferentes periodos de alcanzar la gloria o bajar a los terruños. Todo eso vivido en un cóctel de cuarenta años forja la actitud de un hombre cuyo sueño era tener a su equipo en las mejores condiciones, a los aficionados contentos y llevar el nombre del pueblo a lo mas alto.
Una nueva generación toma el relevo y esta imagen refleja ese tránsito con este apretón de manos entre Juli y Abraham goleador de los juveniles.
Mensaje de la Junta Directiva del Club Deportivo Calera: "Juli Machota. Una persona que vivió para nuestro club, como jugador, entrenador, directivo y los últimos años un socio incondicional. Una persona que trabajó mucho para nuestro club.Nuestro más sentido pésame a toda la familia y amigos.NUNCA TE OLVIDAREMOS “
Año 2023 por whatsApp. “Me escribe Julio García Merino y manda unas fotos "de 1950/58" del equipo de fútbol de Calera. Su relato nos pone en la época.
"Era el árbitro y según disposición oficial pitaba sin tricornio que sustituya por una boina. El árbitro le ponía el equipo local y este observale bien la cabeza era del cuartel de Calera y le llamaban “Cabezarota”.Era el campo del moralo en Navalmoral de la Mata”.
Hoy tenemos un profundo agradecimiento por su labor en favor de el club de su pueblo, el amarillo y azul de sus colores definitivos.
Aupa Juli.
Un artículo de Ignacio Fernández
Fotografías Juli/Yusta/Ferva.