El piloto talaverano Álvaro Bautista ha roto el silencio con un valiente mensaje en redes sociales, en el que denuncia la discriminación que ha vivido dentro del mundo del motociclismo por su peso. Lejos de hablar solo como deportista, Bautista se ha expresado como persona, evidenciando el coste emocional y profesional que implica competir con un cuerpo que no se ajusta a los estándares físicos no escritos, pero tácitamente exigidos en su disciplina.
“Durante mucho tiempo me mantuve en silencio”, reconoce el piloto, quien asegura haberse sentido penalizado no por su rendimiento ni su entrega, sino simplemente por su cuerpo. A pesar de su compromiso, disciplina y amor por este deporte, Bautista confiesa haber tenido que justificar constantemente su lugar en la pista debido a sus dimensiones físicas, que se han convertido en una desventaja estructural más allá de lo técnico.
El campeón subraya que entiende que el peso tiene un impacto en el rendimiento de una moto, pero alerta que, cuando el sistema no contempla las diferencias naturales entre los cuerpos, deja de ser justo y comienza a excluir. “Eso ya no es un tema técnico, es una forma de discriminación”, afirmó.
Con este mensaje, Bautista no busca generar división ni victimizarse, sino abrir un debate necesario en el mundo del motociclismo. “Un piloto no se define solo por los kilos que marca la balanza. Se define por su inteligencia en pista, su instinto, su valentía y su conexión con la moto”, reivindica.
El piloto de Talavera de la Reina hace un llamado a repensar los criterios técnicos y la cultura de este deporte, con el objetivo de que ningún piloto —presente o futuro— tenga que vivir lo que él ha vivido. “Solo quiero un cambio que haga este deporte más justo para todos”, concluye.