Hoy no es un 17 de julio cualquiera. Hoy es un día muy especial para la ‘talaverana’ Pilar Carrasco Pilaro, pues cumple nada más y nada menos que un siglo de vida. Desde La Voz del Tajo hemos tenido el privilegio de conversar con ella, en una entrañable entrevista que se convierte en homenaje a una mujer que ha sido testigo de 100 años de historia, afectos y momentos inolvidables junto a sus seres queridos.
Pilar nos atiende por teléfono con una voz cálida y cercana. Con una lucidez admirable y una simpatía contagiosa nos hace un resumen de sus 100 años de vida.
Nacida el 17 de julio de 1925, en una localidad cercana a Guadalupe, en Extremadura, Pilar llegó a Talavera de la Reina junto a su marido, tras obtener él una plaza en la Algodonera. Desde entonces, esta ciudad ha sido su hogar: “Aquí han nacido mis hijos, mis nietos, todos. En Talavera he seguido toda la vida”, recuerda.
Pilar comparte su visión del tiempo y de la vida sin artificios: “¿Qué se siente al cumplir 100 años? Pues nada… un poco de alegría por un lado, por otro, no sé ni lo que siento. El secreto creo que es vivir muy tranquila. He tenido mis ratos malos, mis ratos buenos, como todo el mundo. Pero bien, he vivido bien, gracias a Dios.”
Habla con especial ternura de su marido, “que me daba todos los caprichos que podía”, y de su hijo –fallecido hace cuatro años-: “Era un cielo, un hijo, un amigo”. También recuerda con nostalgia a su hermano, “un gran bailador, que se murió joven pero dejó una huella muy grande”.
Desde hace más de 40 años, Pilar celebra sus veranos en el Mar Menor, en San Pedro del Pinatar, junto a hijos, nietos y bisnietos. “Me iba con los nietos cuando salían del colegio. Mi marido me dejaba allí, y él venía luego cuando podía. Aquello ya es parte de nuestra historia familiar”.
A pesar de su edad, Pilar sigue caminando cada mañana con su andador: “Me doy un paseo por la mañana y me voy a tomar un café al bar. Eso también es el secreto: salir siempre, siempre. Porque si se quedan en casa, ya no se anda”.
A sus 100 años, Pilar sigue viviendo sola en su casa, con ayuda puntual para las comidas y la atención diaria de su nuera, que vive en la casa de al lado: “Nos llevamos muy bien. Siempre nos damos los buenos días y las buenas noches”, cuenta con cariño.
“No pensaba que iba a llegar a los 100 años. Me operaron del colon y de la matriz… pero gracias a Dios, me he recuperado muy bien. Me duele todo, y luego se me pasa”, bromea, demostrando esa actitud positiva que la ha acompañado durante toda su vida, “solo me tomo la pastilla de la tensión por la mañana y con eso ya aguanto todo el día bien”.
Cuando se le pregunta qué consejo daría a las nuevas generaciones, responde con la sabiduría que solo dan los años: “Que lleven la vida con paciencia y resignación. Porque hay ratos buenos y ratos malos. Y eso, saberlo, también ayuda mucho”.
Hoy Pilar Carrasco Pilaro celebra su centenario entre abrazos, recuerdos y una doble celebración: una en Talavera –hace unos días- y otra en la playa.
Desde La Voz del Tajo queremos felicitar a Pilar y desearle mucha alegría y felicidad en su 100 cumpleaños.