Lo que parecía una sencilla misa de martes a las 20:00 horas se convirtió en una inolvidable muestra de amor y gratitud. Don Daniel García Del Pino, párroco de Calera y Chozas desde hace diez años, fue sorprendido por todo el pueblo en una emotiva celebración por sus 25 años de sacerdocio.
Sin saber nada, Don Daniel llegó al templo como cada día, creyendo que celebraría una eucaristía de día laborable. Sin embargo, al abrir las puertas de la iglesia, encontró a sus feligreses llenando cada rincón del templo: niños, jóvenes, mayores, catequistas, miembros del coro, representantes de todas las hermandades… todos unidos para darle las gracias por su entrega, cercanía y fe inquebrantable. El Ayuntamiento también participó, ayudó y colaboró en todo para que la sorpresa fuera un éxito.
El sacerdote, conocido por su sencillez, no pudo contener la emoción. Los vecinos del pueblo le entregaron unos emotivos regalos simbólicos, que resumían el afecto de un pueblo entero.
Don Daniel no solo guía espiritualmente al pueblo, sino que ha sabido estar siempre cerca de cada vecino, acompañando en alegrías, en duelos, en celebraciones y peregrinaciones.
La misa terminó entre abrazos, lágrimas y un bonito homenaje al sacerdote. El cariño de Calera y Chozas se hizo visible en cada gesto, en cada palabra, en cada mirada. Porque en tiempos en que tanto hace falta esperanza, hay personas como Don Daniel que, con humildad, entrega y amor, logran unir a todo un pueblo.