La calle del Comercio de Toledo ya cuenta con toldos para dar sombra a vecinos y visitantes durante los meses más calurosos del año. La iniciativa, impulsada por la Concejalía de Promoción Económica y Empleo, ha sido recibida con satisfacción tanto por parte del consistorio como de los ciudadanos, quienes ven cumplida una demanda largamente planteada en legislaturas anteriores.
El concejal del área, Juan Marín, ha destacado este lunes que la actuación responde a peticiones reiteradas de los toledanos: “Por fin hemos dado respuesta a una demanda que muchos vecinos ya habían reclamado en anteriores legislaturas”. Con un presupuesto de 40.000 euros, el proyecto incluye la fabricación a medida, la instalación inicial y su posterior retirada, quedando el material en propiedad del Ayuntamiento para futuros veranos.
Los toldos, de tonalidades ocres y beis para mantener la armonía visual con el entorno patrimonial, se extienden desde la plaza de Zocodover hasta la cuesta de Belén y las Cuatro Calles, adaptándose en tamaño al trazado de la vía. En puntos como la plaza de Solarejo, se han instalado con mayor anchura debido a la fuerte exposición solar, mientras que se han evitado ciertos tramos para preservar la vista de elementos emblemáticos como la torre de la Catedral.
La medida, que se mantendrá hasta finales de septiembre u octubre, podría replicarse en próximos años en otras zonas de la ciudad, como el Paseo Federico García Lorca, la calle Santo Tomé o barrios como el Polígono, dependiendo de las características de cada entorno y de la disponibilidad presupuestaria.
Marín ha subrayado también el precedente de iniciativas similares en otros puntos de Toledo. El año pasado se apoyó la colocación de toldos en la calle Martín Gamero por parte de los comerciantes, así como el proyecto artesanal de las mujeres de “Azucaica Teje”, que instalaron un toldo de crochet en la plaza del barrio.