LOCAL

El cadáver del perro con la rabia de Toledo fue arrojado a un vertedero

David Martínez | Miércoles 23 de abril de 2014
El caso del perro portador de la rabia que mordió hace semanas a varios niños por las calles de Toledo continúa generando polémica. El incidente, que generó la alarma en toda la provincia e incluso provocó la orden desde el Gobierno de Castilla-La Mancha de la vacunación obligatoria contra la rabia de perros, gatos y hurones en la zona de influencia de la Ciudad Imperial, cuenta ahora con un nuevo capítulo relacionado con el cuerpo del animal.

Si bien el protocolo establece que los animales con rabia tienen que tras su fallecimiento incinerados o enterrados en cal viva, el perro que atacó a los niños en Toledo fue arrojado tras ser abatido al vertedero, lo que supone una negligencia que podría entrañar algún riesgo, ya que el virus de la rabia permanece durante un tiempo en cadáveres.

Noticias relacionadas