El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha aprovechado su estancia en Puertollano para reivindicar “coherencia en la decisión que se va a tomar el próximo lunes en relación con las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura”. El jefe del Ejecutivo regional hacía esta puntualización en el marco de la presentación que ha hecho Enagás en Puertollano (Ciudad Real) del Plan Conceptual de Participación Pública (PCPP) de la red troncal española de hidrógeno.
“Creo que la coherencia debe ser también coherencia en las reglas de explotación del trasvase para que se cumplan las directivas europeas y también las cinco sentencias que este Gobierno ha ganado en el Tribunal Supremo, que no dejan lugar a duda”, ha señalado.
El próximo lunes 28 de abril, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) aprobará un nuevo trasvase de agua de 180 hectómetros cúbicos del río Tajo al Segura. Una cifra "equivalente al agua potable consumida en dos años por toda Castilla-La Mancha". En este sentido, la portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Esther Padilla, ha calificado el traslado como "una auténtica barbaridad" teniendo en cuenta "lo que ha llovido en el Levante".
Así lo ha lamentado este viernes en rueda de prensa donde ha destacado que esta decisión "responde más a la ansiedad que a la necesidad" y, por tanto, según la portavoz, deja clara la necesidad de modificar con urgencia unas reglas de explotación del río Tajo. Padilla no entiende el porqué de "enviar 180 en solo tres meses" si tras las últimas borrascas se acumularon hasta 60 hectómetros cúbicos de agua en el Levante, "suficiente para abastecer el regadío un año", ha lamentado.