El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha anunciado este miércoles que el Gobierno central acatará “rigurosamente” la sentencia del Tribunal Supremo que obliga a aplicar de forma inmediata los caudales ecológicos en el río Tajo, eliminando así la implantación progresiva que se había previsto hasta el año 2027.
Morán ha realizado estas declaraciones durante la inauguración del primer radar meteorológico de última generación de España, ubicado en la base militar de Almagro (Ciudad Real). “Vamos a cumplir y ejecutar lo que dicen las sentencias del Supremo. Ya lo hicimos con las anteriores de 2019 y esta es una más”, ha subrayado.
La sentencia, fechada el 6 de mayo y publicada en el Boletín Oficial del Estado el pasado viernes, estima parcialmente el recurso contencioso-administrativo presentado por la Plataforma en defensa de los ríos Tajo y Alberche, junto con el Grupo de Acción para el Medio Ambiente (GRAMA). El alto tribunal ha declarado nulas las excepciones legales que permitían implementar de forma escalonada los caudales ecológicos en determinados tramos protegidos del río.
El fallo afecta especialmente al tramo del Tajo comprendido entre el embalse de Bolarque (Guadalajara) y el de Valdecañas (entre Toledo y Cáceres), donde el Supremo considera que, al tratarse de zonas ambientalmente protegidas, no es legalmente admisible posponer los objetivos ecológicos. Por tanto, la aplicación de los caudales mínimos debe producirse de manera inmediata.
Este pronunciamiento judicial marca un punto de inflexión en la gestión del agua en el Tajo, uno de los ríos más castigados por décadas de trasvases y presión hídrica. Las organizaciones ecologistas implicadas han celebrado la decisión como una “victoria ambiental”, mientras comunidades autónomas como Castilla-La Mancha esperan que suponga un mayor caudal disponible en la cuenca.