"Colisión (Crash)" sumerge al lector en un futuro desolado, cercano al siglo XXII, donde la Tierra ha sido arrasada por una III Guerra Nuclear. La narración es llevada por Lope, reclutado del selecto grupo de supervivientes que orbitan los restos calcinados del planeta. Su misión es documentar las causas y consecuencias de la autodestrucción de la humanidad. Datos recogidos para los herederos de la futura Tierra. Un thriller filosófico con un giro único y su relevancia para los actuales debates sobre la Inteligencia Artificial, y el fin de la sociedad que conocimos.
Este grupo se supervivientes sigue emitiendo señales desde el satélite A23 para encontrar resto de seres humanos en algún lugar del planeta. Todo intento es fallido, no hay signos, ni comunicaciones nuevas. Somos un barco varado en mitad de este continente en llamas. Es difícil mantener la esperanza. Todos sabemos la fecha de nuestro destino y nuestra esperanza de vida.
Estos datos están recogidos en los cuadernos de bitácora que cada uno de nosotros redactamos para dejar huella de nuestro paso por la Tierra. Sabemos que desapareceremos lentamente, uno tras otro hasta que las señales de emisión de nuestras comunicaciones comiencen a fallar y acaben apagándose lentamente por la obsolescencia de los componentes. Un brillo impreciso y tembloroso que dará su última luz cuando todo termine.
Estoy escribiendo esto para que si alguien, un humano o una máquina lo lea, sepa que mis últimos años de vida fueron los más felices que tuve nunca. Ver Alixia cada día me había convertido en un dependiente de la rotación terrestre. Las conexiones empezaron a fallar. Un día del ciclo dejamos de tener señales de Markus.
La ronda de citas diarias en nuestras posiciones nunca había dejado de existir. Siempre interveníamos audiovisualmente o con textos. Desde el primer día en que nos descubrimos buscando señales de vida, nunca hemos dejado de contactar entre nosotros. Hoy Markus no ha encendido su nodo de recepción y el control automático que lo activa tampoco ha funcionado. Estamos sin noticias de él. Mañana intentaremos una nueva conexión y esperaremos acontecimientos.
Los temblores en la corteza terrestre los sentimos desde nuestros refugios. Los elevadores sísmicos están en constante excitación y las variables indeterminadas de localización geodésica palpitan intermitentemente anunciando un nuevo golpe de tierra sobre la dañada y calcinada capa. En este cielo gris que nos cubre ahora con mayor intensidad por las fumarolas que desprenden los incendios. Los volcanes junto los puntos de fisión nuclear que no participaron en la contienda y que hundidos en los silos secretos revientan con intensa violencia provocando golpes sísmicos constantes.
Continuará…
Si (
No(
