Ayer lunes 23 de junio, coincidiendo con la Noche de San Juan, tuvo lugar en Segurilla, una esperada recreación de lo que fue en su época la fiesta popular conocida como: “La Enramá” .
Tras meses de preparación, implicación popular y recuerdos de antaño, se puso broche final a un proyecto cultural que, gracias a la participación de muchos vecinos y vecinas, permitió, que, en el día de ayer, se celebrase de algún modo la costumbre festiva de “La Enramá”.
Esta tradición estaba relacionada principalmente con los preparativos y celebraciones de las bodas, las dotes, los ajuares, los símbolos vegetales y las plantas relacionadas con el amor o el desamor, la Ronda por las calles..etc.
Esta celebración popular desapareció de Segurilla y otras localidades hace probablemente más de 40 años y en sin duda, lo vivido ayer lunes en este pueblo cercano a Talavera de la Reina llevó la imaginación de sus habitantes y el recuerdo de sus mayores a un momento histórico ya muy lejano que tenía lugar entonces cada año coincidiendo siempre con el 23 de junio.
En aquellas décadas, sin embargo, las hogueras de San Juan, tan de actualidad ahora, no eran por entonces motivo de fiesta, ya que eran más habituales en zonas más próximas al Mediterráneo español.
Este proyecto de recuperación y recreación de La Enramá, se presentó a comienzos de este año 2025 al Ayuntamiento de Segurilla a través de la Asociación Alternativa Natural y de la Escuela de Tradición Oral “La Carranca”, dirigida por la folclorista Verónica Santamaría.
Para dotar de medios económicos a esta gran idea y, en colaboración con el Ayuntamiento de Segurilla, se solicitó una subvención a la Diputación de Toledo. Tras conseguir el suficiente respaldo económico, se puso en marcha este trabajo y programa cultural denominado “Saberes Tradicionales”.
Esta recuperación de “La Enramá” en Segurilla, forma parte de un ambicioso plan de la folclorista Verónica Santamaría y su Escuela de Tradición Oral, caracterizado por ir por los pueblos de la comarca de Talavera reuniendo a sus vecinos y vecinas para mantener con ellos diversos contactos con el fin de recuperar sus festejos, sus músicas, sus vestidos…etc., haciéndoles siempre a los ciudadanos de estos municipios los principales protagonistas de sus recuerdos y memorias.
De este modo, durante estos últimos meses, se han realizado en Segurilla, diversos encuentros, charlas y reuniones con muchos vecinos y vecinas quienes de modo voluntario se han volcado para preparar este evento popular de “La Enramá” que ayer lunes 23 de junio vio exitosamente la luz en Segurilla.
Hay que destacar el trabajo intergeneracional llevado a cabo desde el inicio de la primavera con niñas, niños y mayores, habiendo acudido en varias ocasiones en estos pasados meses al Colegio Público de Segurilla como parte importante de este proyecto que trata de evitar que desaparezca totalmente esta entrañable tradición de La Enramá.
La celebración de esta Enramá, tras muchas décadas de olvido, consistió en la realización de 3 “paradas” en 3 lugares escogidos por los organizadores en los que tuvieron lugar diferentes actuaciones.
PRIMERA PARADA
Tuvo lugar en la Plaza del Triángulo. Allí, frente a una engalanada casa de la localidad aguardaban muchos vecinos para disfrutar de un micro teatro, en el que se narró y recreó cómo era antiguamente esta tradición de La Enramá y cómo se preparaban o comenzaban “los casorios”.
Este micro teatro contó con 2 personajes que hablaban sobre el futuro casamiento de sus hijos. Así, el diálogo entre ambos estuvo enfocado en todo momento con la solicitud del emparejamiento, la dote ofrecida y el ajuar. Toda la actuación estuvo salpicada de momentos de humor y alborozo, en un ambiente de espontánea comedia.
En esta casa donde tuvo lugar esta actuación teatralizada, se expuso igualmente un ajuar particular de hace más de 100 años, elaborado por mujeres de la misma familia, y que se encontró en un arcón de este inmueble del pueblo de Segurilla.
Al finalizar el teatro y la exposición del ajuar, los vecinos que se habían congregado en frente a la casa, acompañados de la Ronda popular, se dirigieron hacía la calle Calvario (cantando una ronda de boda, tal y como se hacía antiguamente)-
SEGUNDA PARADA
Tras recorrer algunas calles con la compañía de La Ronda, los vecinos accedieron a un bonito patio de otro vecino de Segurilla participante en el proyecto y en el que se realizó un sentido homenaje a un abuelo suyo que vivió hasta los 101 años, el tío Joselón.
TERCERA PARADA
Plaza mayor de Segurilla
Tras disfrutar de una limonada, vecinos y Ronda prosiguieron su camino hacia la plaza Mayor, interpretando una canción de boda acompañada de guitarra, botella, almireces y tamboril.
Al llegar a la plaza de Segurilla, La Ronda popular y Las Rondaoras de Talavera, tocaron, bailaron y cantaron jotas y fandangos junto a niñas y niños segurillanos que han aprendido recientemente cómo eran esos bailes, demostrando una alegría y buen hacer que sorprendieron a los vecinos.
Para finalizar se prepararon distintas canciones lúdicas, como la Jerigonza (canción de juego) a la que se pudieron unir muchos niños y niñas que estaban disfrutando de la Noche de San Juan.
A las 11 de la noche y como cierre de la celebración, se encendió la hoguera de la Noche de San Juan, sobre la que algunos vecinos y vecinas se atrevieron a saltar y cumplir con el ritual: “apartar y quemar todo lo malo y dejar paso a lo bueno que está por venir”.
Fotos: Alfonso Terte.





