La Guardia Civil ha detenido a dos varones implicados en la obtención, clasificación, modificación y difusión de imágenes íntimas sin consentimiento, en el marco de la operación ‘Vinteox’.
Los arrestos se realizaron en las provincias de La Rioja y Soria, y aunque los detenidos han quedado en libertad con cargos, la investigación sigue abierta, al haberse identificado ya a 27 mujeres víctimas, con indicios de al menos 20 afectadas más.
Los delitos investigados incluyen revelación de secretos, acceso ilícito a sistemas informáticos y vulneraciones graves del derecho a la intimidad. Las víctimas, en su mayoría mujeres jóvenes —algunas de ellas menores en el momento de los hechos—, proceden de Logroño (13 casos), Albacete, Guipúzcoa, Navarra, Palencia, Soria, Vizcaya y Zaragoza.
Según ha informado el portavoz de la Guardia Civil en La Rioja, Miguel Ángel Sáez, junto al Teniente Coronel Enrique Guerrero y el Comandante Joaquín Martínez, los implicados gestionaban grupos cerrados de Telegram y WhatsApp, donde se difundía el contenido captado de forma ilícita. Uno de los detenidos actuaba como administrador de varios canales de mensajería en los que incluso se organizaban “quedadas virtuales” para compartir imágenes de carácter sexual no autorizado.
Los detenidos operaban en un entorno de absoluta impunidad y anonimato, donde además se daban instrucciones a otros participantes sobre cómo conseguir material íntimo mediante engaños, suplantación o hackeo de dispositivos personales.
Las víctimas tenían algún tipo de vínculo personal con los implicados: amigas, compañeras de piso, estudiantes universitarias o incluso parejas sentimentales. La investigación ha revelado que en varios casos los acusados instalaron cámaras de videovigilancia ocultas en viviendas compartidas o utilizadas durante viajes para grabar a las mujeres sin su conocimiento.
En otros casos, mantuvieron relaciones sentimentales para realizar videollamadas sexuales, cuyas imágenes eran captadas sin consentimiento mediante herramientas externas de grabación.
Durante los registros, se incautaron más de 500 GB de material, almacenado en carpetas ordenadas por nombre, lugar de residencia o tipo de relación con la víctima. Parte de este contenido habría sido incluso vendido o intercambiado con terceros.
El portavoz Sáez describió a los implicados como “dos lobos con piel de cordero”, alertando del grave riesgo que representa este tipo de delincuencia digital. “Quizás mañana la Guardia Civil llame a su puerta”, advirtió a los usuarios que participan en estos grupos, remarcando que la operación continúa activa y no se descartan nuevas detenciones.
La Guardia Civil trabaja para identificar a más víctimas y esclarecer el alcance completo de esta red ilícita. La operación ‘Vinteox’ subraya la importancia de la prevención y la denuncia ante cualquier indicio de vulneración de la intimidad digital.