El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha celebrado la decisión del Congreso de los Diputados de rechazar la tramitación de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que proponía eliminar el blindaje legal de la tauromaquia y dejar de considerarla patrimonio cultural de España.
La propuesta, que contaba con el apoyo de más de 700.000 firmas ciudadanas, fue finalmente desestimada tras la votación. García-Page ha mostrado su satisfacción por el resultado y ha asegurado que se alegra “de que por una vez en Madrid nos hayan hecho caso y hayan cambiado de opinión”.
El presidente autonómico ha reivindicado que Castilla-La Mancha es una de las comunidades que más apuesta por la tauromaquia, a la que ha definido como “una seña de identidad cultural”.
“Las señas de identidad de un pueblo no las puede decidir el capricho de un ministro”, ha afirmado García-Page, defendiendo que las tradiciones deben mantenerse “con la participación de la gente, acudiendo o no a los festejos, reclamándolos o no”. En este sentido, ha insistido en que “la cultura es una manifestación social que no puede ser ni impuesta ni prohibida en democracia”.
En la misma línea, la portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Esther Padilla, ha respaldado la decisión del PSOE de abstenerse en la votación, calificando la postura como “lo correcto” en un momento en el que, a su juicio, el país “no está para más divisiones ni más polarización”.
Padilla ha recordado que el Ejecutivo regional protege la tauromaquia como parte del respeto a las tradiciones, subrayando que durante el verano se han celebrado numerosos festejos taurinos en toda la comunidad “con una amplia participación de la ciudadanía”.
“Respetamos a quienes disfrutan de la tauromaquia y también a quienes no, pero creemos que no es momento de fomentar más enfrentamientos sobre una cuestión con opiniones muy diversas”, ha expresado la portavoz.
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