Carlos Mazón ha anunciado este lunes su dimisión como presidente de la Generalitat Valenciana, señalando que ya no puede más y apelando a la “responsabilidad” de la mayoría parlamentaria para designar un nuevo jefe del Consell.
En una declaración institucional por la mañana desde el Palau de la Generalitat, Mazón subrayó que “la Generalitat necesita un nuevo tiempo” y pidió que “no haya campaña de odio ni señalamiento contra nadie”.
Durante su intervención, admitió que ha habido errores —“voy a vivir con ellos toda mi vida”—, en alusión a la gestión del temporal provocado por la DANA que azotó la región el 29 de octubre de 2024.
En ese episodio extremo de lluvias torrenciales en la provincia de Valencia, murieron un total de 229 personas. Mazón criticó al Gobierno por lo que calificó de “información errónea” en ese día y por el “retraso en la ayuda y la pésima reconstrucción”.
El presidente autonómico también admitió que por voluntad personal habría dado el paso antes, ya que, dijo, “ha habido momentos insoportables” para él y para su familia. Hizo alusión además al “ruido” creciente en torno a su persona, que consideró una “excusa perfecta para ocultar la asunción de responsabilidades del Gobierno”.
Aun así, confió en que “el futuro ‘president’ será capaz de continuar con la recuperación” y apuntó que quizá precisamente su marcha “haga que se enfoque esta tragedia con la objetividad que requiere”.
Según explicó, esta misma mañana habló con el Felipe VI para agradecer su apoyo y el de la Letizia Ortiz Rocasolano “especialmente durante este año tras la DANA”.
En ese 29 de octubre de 2024, a lo largo de una intensa jornada de lluvias torrenciales en la Comunidad Valenciana —adelantada por la AEMET— se registraron acumulaciones extraordinarias de agua y más de 200 fallecidos, además de enormes daños materiales.
Con su salida, se abre ahora un periodo de transición en la Generalitat valenciana en el que la mayoría parlamentaria deberá elegir a un nuevo presidente autonómico. Mazón ha querido dejar claro que su decisión es personal y que pretende que el relevo se produzca sin que los hechos de aquel 29 de octubre se conviertan en “campaña de odio o señalamiento”.