El CF Talavera volvió a encontrarse este domingo a las 18.30 horas con su gente en El Prado, que rozó el lleno, con más de cuatro mil gargantas empujando desde el primer minuto. Sin embargo, el Unionistas CF encontró el 0-1 demasiado pronto y esa herida ya no logró cerrarse pese al empuje blanquiazul.
El tanto visitante, obra de Gastón en el minuto 4, llegó en una acción desafortunada para la zaga local, que no consiguió despejar el peligro con contundencia. Un golpe que obligaba a los de Diego Nogales a remar desde el inicio ante un rival siempre competitivo en este tipo de escenarios.
La respuesta no tardó: el Talavera trató de dominar el juego, empujado por la profundidad de Bilal y por un Valen que buscaba el desequilibrio por banda. Sin embargo, a los locales les faltó claridad en los metros finales. Cada centro, cada balón dividido, encontraba respuesta en el orden defensivo charro y en la seguridad de Marino, un muro bajo palos.
Tras tres minutos de añadido, los equipos se marcharon al descanso con la sensación de que el Talavera merecía más, pero que necesitaba algo distinto para lograrlo.
SEGUNDA MITAD: VOLUNTAD SIN PREMIO
En la reanudación, el partido ganó en intensidad. Se reclamó un penalti sobre Pitu Doncel que encendió a la grada, pero la colegiada consideró que no hubo nada punible. La tensión se tradujo en tarjetas: el Talavera protestó, se vació y buscó el área rival con insistencia.
Nogales agitó el banquillo: Cuenca y Edu Gallardo por Roig y Capó (60’) y después Ayllón por Montero (71’).
Precisamente Ayllón dispuso de una ocasión magnífica para empatar tras una jugada individual brillante, pero de nuevo Marino impuso su ley. El dominio era blanquiazul, pero sin el gol que lo validara.
En el tramo final, el técnico local apostó todo al ataque: Arturo Molina y Nahuel por Valen y Pitu (84’).
El balón merodeó el área visitante una y otra vez, y hasta Álex, el guardameta talaverano, se sumó a un córner en el 90’+5 en búsqueda del milagro. La épica estaba en el ambiente, pero el empate no llegó.
El pitido final confirmó una derrota para un Talavera que no mereció irse de vacío. Al equipo solo le faltó acierto en la definición, ese último toque que marca la diferencia en la categoría. La situación en la tabla sigue siendo delicada, con el conjunto blanquiazul instalado en zona de descenso, pero la actitud invita a no perder la fe.
Unionistas, por su parte, se marcha con tres puntos valiosos gracias a su solidez defensiva y a la efectividad que decidió el encuentro desde el amanecer del mismo.