En un duelo marcado por la tensión y la fragilidad defensiva del CF Talavera, el Zamora CF logró imponerse por 2‑1, sumando tres puntos valiosos que alivian la sensación de apuro.
UN ARRANQUE ELÉCTRICO PARA EL TALAVERA
Desde los instantes iniciales, el Talavera sorprendió con un arranque ambicioso y con un ritmo altísimo, decidido a discutirle la posesión a un Zamora que apenas tuvo tiempo de asentarse. En apenas dos minutos, los blanquiazules sorprendieron con una recuperación rápida en campo rival que terminó en el 0-1 de la mano de Sergi Molina.
EL ZAMORA REACCIONA Y EL DUELO SE COMPLICA
Pero el conjunto local no tardó en despertar. Aún con el impacto del gol y un público impacientado, el Zamora empezó a asomarse con peligro hasta que en el minuto 15, después de una jugada larga, Álvaro Romero llegó con el empate.
El 1-1 abrió un guion nuevo: el Zamora se vino arriba y el Talavera perdió algo de claridad. En ese momento llegaba la tensión, y con ella las faltas tácticas de un Talavera que no renunciaba. Aunque los blanquiazules gozaron de una oportunidad clara en el minuto 32, con un disparo desde la frontal el Zamora volvió a por más. En medio del duelo, a 10 minutos del final de la primera parte, Markel dejó el marcador en 2-1 y culminando la remontada.
LA LUCHA FINAL DEL TALAVERA NO BASTA
La segunda mitad arrancó con el Talavera buscando la reacción, consciente de que necesitaba al menos un empate para no agravar su mala racha. Sin embargo, la tensión creció con el aparente 3-1, que al se quedó en un gol anulado.
El Talavera lo intentó hasta el final, incluso con un cambio arriesgado introduciendo más ofensiva, pero se topó con su propia fragilidad defensiva y la eficacia del Zamora impidieron cualquier reacción decisiva.
La derrota significa ya la cuarta consecutiva para el Talavera, lo que pone en serio riesgo su situación en la clasificación. Para el Zamora, en cambio, suman tres puntos que dan oxígeno y confianza