El encierro del viernes en San Fermín deja 21 heridos de diversa consideración

El desgraciado accidente se produjo en el penúltimo encierro de San Fermín, en parte, por culpa de un error técnico, ya que una de las horas de la puerta que dan al ruedo fue cerrada involuntariamente y estrechó el acceso al ruedo.

El tapón se formó dos minutos antes de la llegada de los toros. Muchas fueron las que entraron antes a la plaza sin ninguna intención de correr delante de los animales. Una de las hojas de la entrada se cerró por empuje de una marea humana, lo que provocó la caída de los corredores que iban llegando a la plaza.

Los expertos corredores manifiestan que el peligro no son los toros, sino los muchos corredores que hay por las estrechas calles pamplonicas, muchos de ellos inexpertos. En el caso del encierro en cuestión, dejó 21 heridos, uno de ellos, un joven de 19 años en estado muy grave, necesitando ventilación mecánica.

Entre los heridos de diversa consideración, son varios los que tienen contusiones por varias zonas del cuerpo, incluso alguna herida por asta de toro, como el de un corredor que uno de los animales le atestó una cornada en el glúteo.

Se vivieron momento de mucha tensión cuando la manada se acercaba a la plaza, encontrándose con muchos corredores caídos. Los animales se intentaron abrir paso, sin hacer amago de volver atrás. Los mozos, dobladores y servicios de emergencia intentaron por todos los medios disolver la manada, pero finalmente los toros consiguieron abrirse paso entre el gentío y pasar a la plaza.