El aeródromo de Casarrubios ve peligrar su futuro si llega el de El Álamo

La empresa Aerohobbit, que gestiona el aeródromo de Casarrubios, ve poco claro el futuro de esta infraestructura desde que el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, anunciara que se va a construir un nuevo aeródromo en El Álamo, un proyecto que la anterior presidenta, Esperanza Aguirre, tenía aparcado y que se ha retomado desde que tomó fuerza el proyecto del megacasino de Erovegas; al menos esta es la postura de Ignacio Elduayen, portavoz de la empresa del aeródromo situado en la provincia de Toledo. El presidente madrileño desmiente que la nueva infraestructura tenga nada que ver con Eurovegas, sino que lo relaciona con la falta de espacio en la región para la aviación ejecutiva. Desde Casarrubios lo tienen claro, ambos aeródromos son incompatibles, ya que los espacios aéreos coincidirán y esto afectará a su actividad.

De esta forma, Elduayen pidió a la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, que “nos defienda”, indicando que “somos una empresa que crea empleo en la región, donde además paga impuestos”. Elduayen señaló que la infraestructura aeroportuaria de Casarrubios es una de las más importantes del país, con casi 100.000 operaciones de vuelo al año y 20 años de trayectoria. Además, dijo, Casarrubios “no costó un euro a los ciudadanos” y el de Madrid supondrá 240 millones de euros.