Con el fin de detectar y esclarecer hechos delictivos, la Polícía Nacional realiza frecuentemente controles y supervisiones de las actividades llevadas a cabo en establecimientos dedicados a la compra-venta de metales preciosos, donde en ocasiones van a parar joyas procedentes de robos.
Fruto de estos controles realizados, se detectó una serie de ventas sospechosas realizadas por un joven de 18 años, que recibió una cantidad aproximada de 1.000 euros.
La investigación pudo determinar que la procedencia de las joyas que el joven vendía era ilícita y que otros jóvenes se las proporcionaban a cambio de dinero.
Al detenido le fue imputado un delito de receptación y no se descartan nuevas detenciones.
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