Rock and roll poderoso y del bueno. Tras las dudas que flotaban en el aire con la marcha de Rulo, carismática voz y alma máter del grupo, La Fuga demostró en el Escenario Joven de San Isidro que pasan por un buen momento de forma y cuentan con una banda perfectamente engrasada. Himnos ya clásicos de los cántabros como 'Jaleo' sonaron con la fuerza y el respaldo de unos contundentes riffs de guitarra para mezclarse en un recital de casi dos horas con los temas de "Más de cien amaneceres", último trabajo de estudio de los de Reinosa. Su público, joven y renovado, vibró con una actuación a la altura de las circunstancias que demostró que La Fuga todavía tiene mucho que decir. Larga vida al rock and roll.
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