El empresario J.E.G.L., dedicado al transporte, fue absuelto de una acusación de estafa por el impago de 1.200 jamones y 1.750 centros de jamón que habían sido suministrados por empresas de la comarca de Torrijos. El tribunal considera probado que el camionero recogió la mercancía en los tres puntos de venta afectados, aunque no lo relaciona con las personas que se apropiaron de ella. La mercancía está valorada en unos 100.000 euros.
El tribunal manifesta que queda probado que este empresario cargó los jamones en el camión, pero no que este producto llegara a los destinatarios. La falta de pruebas y evidencias viene determinada por la lejanía en el tiempo de este hecho, acaecido en 2009, y la dificultad para realizar las comprobaciones pertinentes de los pedidos a un almacén mayorista. La Audiencia concluye con que no hay pruebas que relacionen al acusado con ninguna otra persona para engañar a las tres empresas afectadas.
Si (
No(
