El PSOE aspira a alcanzar un acuerdo para dar "tranquilidad" a la región y Podemos exige la reforma del Estatuto y un Plan de Rescate Ciudadano

El secretario regional del PSOE y candidato a la Presidencia de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el líder de Podemos en la región, José García Molina, mantuvieron en la mañana de este lunes en Toledo la primera reunión formal para abordar el posible apoyo del partido morado a los socialistas de cara a la investidura. En este primera acercamiento entre líderes, García-Page señaló que las urnas "hablaron claro" el pasado 24 de mayo y apuntó “que toca un cambio de Gobierno y que se ponga en marcha un proyecto de recuperación económica, pero sobre todo de recuperación social”.
El socialista recalcó que, en caso de contar con el apoyo de Podemos, el proyecto que gobierne será el del PSOE "incluyendo puntos en común" con Podemos, "una cosa es un acuerdo para la investidura y otra un pacto de Gobierno", reconoció. Por ello, reconoció que no habrá un Gobierno de coalición en Castilla-La Mancha, pero aspira "a alcanzar un acuerdo para su investidura y para dar un horizonte de tranquilidad y normalidad durante la próxima legislatura". García-Page reconoció que “en las políticas de fondo, en aquello que tiene que ver con el empleo, con la sanidad, o con la educación”, hay elementos que inducen a que se pueda llegar a un acuerdo y reiteró que “la única opción que garantiza la estabilidad es la mía, porque Cospedal, pese a su pucherazo, no tiene mayoría parlamentaria”.
Por su parte, García Molina, defendió como "condiciones esenciales" para otorgar su apoyo al PSOE la aceptación de su Plan de Rescate Ciudadano y el compromiso de afrontar una reforma del Estatuto de Autonomía para cambiar la ley electoral en la región. El líder de Podemos en la región explicó la reforma del Estatuto "no se debe hacer de manera partidaria, sino abriendo debate con la sociedad civil" y apuntó que "tiene que haber acuerdos en cosas esenciales, y a partir de ahí conversaremos para ver si quieren gobernar para la mayoría o para favorecer a los más favorecidos". En esta línea, García Molina recalcó que "no hablaremos de acuerdos de mínimos ni de líneas rojas, sino de líneas de acción política, con un elemento esencial, y es que no se trata de gobernar, sino de gobernar de otra manera".