Alberto Retana
miércoles 23 de abril de 2014, 10:51h
No sé si será coincidencia pero que el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz sea el encargado de instruir los casos ‘Faisán’ y ‘CCM’ huele.
Como aquello del chivatazo del bar pro-etarra nos pilla afortunadamente un poco lejos prefiero ocuparme de las andanzas de ese ingenioso hidalgo llamado Juan Pedro Hernández Moltó al frente de la Caja regional.
Hace una semana que Moltó declaraba en el Alto Tribunal sobre la supuesta administración desleal y adminsitración contable por la que fue denunciado desde el Partido Popular y, a la salida, de su larguísima declaración manifestó estar “satisfecho” esperando que todo el proceso acabe “felizmente”. Claro, como él ya se ha buscado otro puesto de trabajo para no perder poder adquisitivo asesorando a empresas de confianza y los miles de trabajadores de CCM no saben que les deparará el futuro de la fusión con Cajastur pues miel sobre juelas. Dice el refrán que uno no alegrarse del mal ajeno pero pedir justicia creo yo que no debe ser lo mismo que dar palmas cuando se ve a un individuo como éste sentado en el banquillo de los acusados. Más, si cabe, cuando aún recordamos la lapidaria frase que pronunció siendo diputado a Mariano Rubio, “míreme a los ojos”.