El Talavera se lleva un derbi insulso

Un excelente balón de Mensha a Aarón que desbarató César con una rápida anticipación y un buen balón de Rubi que el meta cebollano, otra vez muy atento, impidió que conectara con la cabeza de Mensha fueron las acciones de peligro más reseñables de los blanquizales en la primera mitad. Los visitantes, por su parte, depositaron todas sus esperanzas de ataque en Gudiel, goleador de los albinegros en este primer tramo de la temporada, que estuvo muy activo e incluso se lució ante su antigua parroquia con una plástica rabona. Una falta desde la frontal del área botada por el propio Gudiel y respondida con solvencia por Ángel Luis al filo del descanso fue, precisamente, el aviso más importante de los de Juanjo Rodríguez.

Tras las charlas en vestuarios todo indicaba que el discurso por ambas partes en el segundo periodo sería el mismo pero una internada de Aarón en el área en la que se vio las caras con Bauti acabó con el atacante talaverano en el suelo y el silbato en la boca del colegiado para decretar una pena máxima muy discutida por los visitantes. Borja Lafuerza, con la tranquilidad y el aplomo que le caracteriza, colocó pausadamente el balón a once metros del marco rival y con el mismo temple exhibido segundos antes depositó el balón en las mallas de César para establecer el tanto que a la postre sería el de la victoria cerámica. Ante el golpe y con más corazón que cabeza, los cebollanos intentaron devolver las tablas al marcador, pero las fuerzas estaban muy justas y Mone, hombre de refresco en el ataque albinegro, marró las dos ocasiones de las que dispuso para lograr el propósito. El Talavera, cómodo con el resultado y el cariz que tenía el encuentro, pudo cerrar el partido con un portentoso Mensha que superó en todo momento a Serrano y disfrutó de una clara ocasión de gol que desbarató el meta visitante con las manos fuera de su área, acción por la que vio la amarilla cuando debería haber sido expulsado. Con el tiempo casi cumplido de nuevo Mensha se sobrepuso a la zaga rival y habilitó a Óscar Fernández quien, con César ya batido, envió la pelota al palo. Al final, tres puntos importantes para un Talavera que, si bien no accede al liderato tras la victoria del Mora ante el Sigüenza, continúa intratable en casa y sigue imponiéndose ante rivales directos.