CCOO denuncia el silencioso secretismo, el riesgo que supone para los enfermos sus nuevas instalaciones y el peligro del mantenimiento de cerca de 50 puestos de trabajo
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| Varios enfermos apoyaron la protesta desde la unidad en la que permanecen en el ICS. (Foto: I.R.) |
El traslado de Salud Mental puede suponer el inicio del desmantelamiento del Instituto de Ciencias de la Salud
Varios de los enfermos ingresados, que esperaban su traslado, mostraron su apoyo a la manifestación improvisada en el patio del ICS.
miércoles 23 de abril de 2014, 10:51h
El traslado del servicio de Salud Mental, incluidas las urgencias, desde el Instituto de Ciencias de la Salud, donde llevaba ubicado 36 años, al Hospital General Nuestra Señora del Prado no ha pasado desapercibido para la opinión pública, cada día más sensibilizada con la oleada de ajustes y recortes del Gobierno Cospedal. El mismo día del traslado, el martes 26, la FSC de Comisiones Obreras congregó en el patio del Instituto del mismo ICS a un buen número de trabajadores del centro talaverano, y representantes de los colectivo de enfermos como ATAFES o vecinales, para protestar de forma pacífica por un traslado al que califican de ‘metedura de pata de los responsables de Sanidad, sin previo aviso a los familiares de los ingresados y sin comunicación a los responsables del Centro (ésta llegaba pasada las 15:00 horas del lunes a través de una carta entregada en persona a Juan Atenza) y a los representantes de los trabajadores afectados’. Eran palabras de Santiago Calatrava y Purificación Saldaña a los medios de comunicación asistentes a la rueda de prensa y bajo la vigilancia a diez metros de un furgón de la Policía Nacional con tres agentes.
Al grito de ‘no al traslado y el desmantelamiento del ICS’ de los sindicalistas, se unieron un buen número de trabajadores, entre los que se encontraban bastantes del propio Servicio de Salud Mental, contrarios a este traslado entre otras razones porque puede incidir negativamente sobre ellos mismos, al haber varios estatutarios e interinos. Asimismo, desde la sala de internamiento algunos de los ingresados mostraban su descontento con el traslado apoyando a los manifestantes. Algo que puede suponer ‘el comienzo del desmantelamiento del ICS ya que hay varios departamentos afectados como lavadero, cocina, personal de limpieza y conserjes, en número aproximado a cincuenta, que pueden quedarse sin actividad’. Comisiones se pregunta por ello, ‘si la Administración no suple esta carencia con estos servicios, y con los recortes no parece estar por la labor, cuál será el destino de estos trabajadores?
Treinta y seis años de un servicio modélico y pionero, que vino en sus inicios a solucionar un grave problema asistencial a ciudadanos de Cáceres, Ávila, Toledo y Talavera, puede comenzar a cavar su propia fosa por mor de intereses poco claros que tienen nombres y apellidos.
Comisiones Obreras sigue insistiendo en que el nuevo destino de la Unidad de Salud Mental no reúne las condiciones exigidas, ‘no existen espacios con vistas al exterior, lo que aumenta la sensación de encierro de los pacientes; el control visual es muy reducido e impide identificar al paciente para evitar autolesiones; las habitaciones de crisis no cuentan con anclajes; las habitaciones contienen elementos de riesgo; los techos son desmontables y rompibles; hay multitud de puntos de red eléctrica, baldas y barras en los armarios, etc. Además, la sala de estar para familiares y pacientes es demasiado reducida, al igual que el comedor’, denuncia el sindicato.
Y además de todo ello, se mantienen en el ICS las consultas, el Hospital de Día y la Unidad de Drogas, con lo que al quedar separados los diferentes servicios sólo se consiguen trastornos y trasiego de viajes de un centro a otro para los usuarios, ‘como si el tiempo, el dinero y la paciencia les sobrara a los ciudadanos de Castilla-La Mancha’, manifiestan desde Comisiones Obreras.
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