El Gobierno de Castilla-La Mancha ha destacado en la Exposición Universal de Osaka 2025 su innovador modelo de envejecimiento activo, concebido como una estrategia para edificar sociedades más humanas, longevas y conectadas. Esta presentación tuvo lugar durante la celebración de la Semana de Honor de la Comunidad, un evento que reunió a diversas personalidades y representantes del gobierno regional.
La delegación castellano-manchega estuvo liderada por el presidente Emiliano García-Page, quien subrayó la importancia de este modelo como un pilar fundamental para enfrentar los retos demográficos actuales. Durante su intervención, García-Page enfatizó que el envejecimiento activo no solo beneficia a las personas mayores, sino que también contribuye al bienestar social y económico de toda la comunidad.
En este contexto, el presidente destacó que el enfoque adoptado por Castilla-La Mancha busca promover un envejecimiento saludable y participativo, donde las personas mayores puedan seguir siendo protagonistas en sus comunidades. Este modelo se basa en iniciativas que fomentan la inclusión social, el acceso a servicios y actividades que mejoran la calidad de vida.
UN ENFOQUE INTEGRAL HACIA EL FUTURO
A lo largo de su participación en la Expo, se presentaron diversas iniciativas implementadas en Castilla-La Mancha que reflejan este compromiso con el envejecimiento activo. Entre ellas se encuentran programas educativos, culturales y deportivos diseñados específicamente para personas mayores, así como proyectos intergeneracionales que promueven el intercambio entre jóvenes y ancianos.
El evento no solo sirvió para dar visibilidad a estas políticas innovadoras, sino también para establecer conexiones con otras regiones del mundo interesadas en adoptar modelos similares. La participación activa en foros internacionales permite a Castilla-La Mancha posicionarse como un referente en políticas de envejecimiento y desarrollo social.
Con esta exposición, Castilla-La Mancha reafirma su compromiso con un futuro inclusivo y sostenible, donde cada etapa de la vida sea valorada y donde las personas mayores tengan un papel activo en la sociedad. Este enfoque integral es clave para construir comunidades resilientes y cohesionadas.
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