La tercera sesión del juicio con jurado popular contra E.S.R., acusado de asesinar a su pareja en Piedrabuena (Ciudad Real) en enero de 2023, ha estado marcada por la declaración de los agentes de la Guardia Civil que investigaron el crimen, quienes han detallado el ambiente de control, amenazas y sometimiento en el que vivía la víctima, Belén, de 24 años.
Durante la vista, se ha revelado que el acusado realizó 17 llamadas a la víctima entre las 2:30 y las 3:00 horas de los hechos, además de enviarle 33 mensajes entre las 22:08 y la 1:59 horas, todos ellos con un tono agresivo y controlador.
En estos mensajes se incluyen expresiones como "ya puedes tener cuidado", "temprano te quiero ver", "me cago en Dios", lo que, según los instructores del atestado, evidencia una actitud de dominio y violencia psicológica. Los agentes han descartado la versión inicial del acusado, que argumentó que B. "se había pinchado accidentalmente" durante una discusión.
Esta hipótesis, que según la Guardia Civil fue cambiando con el paso de las horas, no se sostiene a juicio de los agentes. En sus primeras declaraciones ante los agentes, no mencionó que la muerte se hubiera producido jugando, como antes dijo al personal médico.
Sí han señalado los agentes que el acusado reconoció que ambos estaban teniendo una discusión y que fue ella la que cogió el cuchillo y "se pinchó" accidentalmente mientras hacía un "aspaviento".
De su lado, los peritos de criminalística han afirmado que la herida en el cuello fue causada con un cuchillo de más de 11 centímetros de hoja, con un recorrido de derecha a izquierda y suficiente profundidad como para atravesar la tráquea sin seccionarla del todo, provocando la muerte por insuficiencia respiratoria de la joven.
LA FISCALÍA PIDE 29 AÑOS DE CÁRCEL. E.S.R., de 32 años, está siendo juzgado por asesinar presuntamente a su pareja, Belén, de 24 años, en su domicilio de Piedrabuena en la madrugada del 7 al 8 de enero de 2023.
Según la Fiscalía, la atacó con un cuchillo en el cuello, causándole una herida mortal que le seccionó la tráquea y provocó su muerte por insuficiencia respiratoria.
El Ministerio Fiscal considera que se trató de un asesinato con alevosía, al tratarse de un ataque sorpresivo y sin posibilidad de defensa para la víctima, y pide una condena de 29 años de prisión por este delito y otros relacionados con violencia de género.