Este sábado, 7 de junio, a las 20:00 horas, la Iglesia Mozárabe de San Lucas acogerá la celebración de las Vísperas Mozárabes de Pentecostés, acto con el que dará comienzo el 940 aniversario de la fundación de la Antigua, Ilustre y Real Cofradía de la Santa Caridad de Toledo, erigida en el año 1085.
En una ciudad donde las tradiciones religiosas forman parte esencial del patrimonio cultural, la Santa Caridad se mantiene como referente y testigo de la más antigua raíz cristiana de Toledo. No solo por su longevidad, sino por su papel esencial en la historia viva de la caridad organizada y de las hermandades y cofradías.
Desde hace casi un milenio, esta cofradía ha sido precursora de la acción social y caritativa en la ciudad, mucho antes de que existieran estructuras institucionales dedicadas a la asistencia. Su ejemplo ha inspirado a generaciones y ha abierto camino a otras hermandades en su dimensión caritativa, espiritual y cofrade. Es, en ese sentido, la primera y la madre de todas en el ejercicio silencioso, constante y generoso del bien común.
El valor de esta efeméride no es sólo histórico. En tiempos de crisis moral y social, la Santa Caridad reivindica el poder transformador de la compasión organizada, del compromiso comunitario y del servicio desinteresado. El tesoro inmaterial que ostentan las cofradías y hermandades toledanas se condensa de forma ejemplar en esta institución que, con humildad y firmeza, sigue marcando el paso de la tradición y la entrega activa.
Los actos del 940 aniversario invitan no solo a conmemorar el pasado, sino a mirar con esperanza y responsabilidad el futuro de una ciudad que sigue encontrando en sus cofradías una fuente viva de identidad, fe y acción social.
Como cada año, la Cofradía de la Santa Caridad se prepara también para participar de manera activa en la solemnidad del Corpus Christi de Toledo, una de las celebraciones más emblemáticas del calendario litúrgico y cultural de la ciudad. Su presencia en la procesión es una manifestación visible de su fidelidad a la tradición y de su papel como custodios del patrimonio espiritual toledano.
Los hermanos de la Santa Caridad ya se encuentran inmersos en los preparativos de este gran día, con la revisión de enseres y la organización del acompañamiento institucional y devocional. El Corpus Christi no solo es una cita marcada en rojo para la ciudad, sino una ocasión privilegiada para que la cofradía renueve públicamente su compromiso con la Eucaristía y con el testimonio de fe que encarna.
La vinculación de la Santa Caridad con esta solemnidad no es circunstancial, sino profundamente arraigada. Desde hace siglos, su participación activa ha sido reflejo de una espiritualidad que no se entiende sin la dimensión pública del culto, y de una identidad cofrade que se proyecta más allá de los muros de la iglesia, al encuentro con la ciudad entera.
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