Este sábado a las 21:30 horas, Ciudad Real rendirá homenaje a uno de sus espacios más emblemáticos: la fuente de La Talaverana, que cumple cien años de historia como punto de encuentro, escenario festivo y símbolo sentimental de generaciones de ciudadrealeños.
Para conmemorar este centenario, el Ayuntamiento ha organizado un concierto especial a cargo de la Banda Sinfónica Ateneo, en el que también participará el reconocido locutor Manuel López Francia, figura inseparable de los años dorados de La Talaverana. Durante la velada, evocará los momentos más memorables vividos en este enclave, donde presentó en su día a artistas como Nino Bravo, Raphael, María Jiménez o la icónica Sara Montiel.
El concejal de Cultura, Pedro Lozano, ha subrayado que este acto es “una celebración emotiva para generaciones y generaciones de ciudadrealeños”, y ha destacado la voluntad del Ayuntamiento de fusionar la memoria colectiva con la sensibilidad de una banda compuesta mayoritariamente por jóvenes intérpretes.
El programa musical incluirá obras de Rossano Galante, Jerónimo Jiménez, Amadeo Vives, entre otros, con piezas tan representativas como La Torre del Oro, La Boda de Luis Alonso o el Fandango de Doña Francisquita. Las jóvenes solistas Lucía Jiménez (oboe) y Sara Ciudad (trompeta) han puesto en valor la conexión emocional de esta música con el espíritu integrador de La Talaverana, que durante décadas fue epicentro de las Ferias y Fiestas en honor a la Virgen del Prado.
Paralelamente, la Concejalía de Servicios a la Ciudad ha llevado a cabo una intervención de restauración y mejora de la fuente, renovando elementos deteriorados con una propuesta estética que respeta el valor original pero actualiza su presencia urbana.
Además, a lo largo de la mañana del sábado, la Concejalía de Turismo ha organizado visitas guiadas para redescubrir el valor patrimonial, histórico y sentimental de este enclave, tan estrechamente vinculado a la evolución cultural y social de Ciudad Real.
La ciudad se prepara así para una jornada de recuerdo, música y emoción, en homenaje a un lugar que ha marcado el pulso de su historia durante un siglo.