En el altar de la Cátedra de San Pedro, de la basílica vaticana, el arzobispo de Toledo y primado de España, don Francisco Cerro Chaves, ha presidido este jueves, 26 de junio, la santa misa en el venerable rito hispano-mozárabe, con motivo de la peregrinación que la Archidiócesis está realizando a Roma durante estos días, en el Jubileo de la Esperanza. Junto al grupo de 200 peregrinos de la Archidiócesis se han unido otros, llegados desde dos diócesis portuguesas, la de Braga y la de Ébora. En su homilía, el Arzobispo de Toledo ha afirmado que "queremos renovar nuestra comunión y nuestra adhesión a Pedro, hoy con el nombre de León XIV".
Han concelebrado, el cardenal Arthur Roche, prefecto del Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos; el arzobispo Mons. Alejandro Arellano, oriundo de la archidiócesis de Toledo y actual decano del Tribunal de la Rota Romana; Mons. Aurelio García Macías, subsecretario del Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos; el obispo auxiliar de Toledo, Mons. Francisco César García Magán; y el obispo auxiliar de Boston, Mons. Cristiano G. Borro Barbosa. Junto a ellos ha concelebrado, además, un numeroso grupo de sacerdotes de Toledo y algunos presbíteros que trabajan en la curia romana. Otra de las personalidades que ha participado en esta celebración ha sido el Prefecto de la Secretaría de Asuntos Económicos de la Santa Sede, Maximino Caballero Ledo.
QUINTA VEZ QUE SE CELEBRA LA MISA EN RITO MOZÁRABE EN EL VATICANO
Los actos han comenzado a las 11 de la mañana con la peregrinación de los participantes de la Archidiócesis para cruzar la Puerta Santa, recorrido realizado a través de la "Via della Conciliazione". Después, a la una de la tarde, ha comenzado la solemne concelebración eucarística en el altar de la Cátedra de san Pedro.
Al comienzo de su homilía, el Primado ha explicado que "no se puede jugar con la comunión con Cristo, ni con la comunión con la Iglesia y tampoco con la comunión con Pedro". Asimismo ha recordado que se trata de la quinta vez que la eucaristía se celebra en el venerable rito hispano-mozárabe en la basílica papal de san Pedro, desde que en el año 1963, el entonces obispo auxiliar de Toledo, Mons. Anastasio Granados, la presidiera durante una de las sesiones conciliares. Por su parte, el papa san Juan Pablo II la presidió en el altar de la Confesión, el jueves, 28 de mayo, de 1992, en la solemnidad de la Ascensión del Señor. Posteriormente, celebraron también la santa misa en este venerable rito dos predecesores de don Francisco Cerro en la sede toledana: el cardenal don Francisco Álvarez, con ocasión del jubileo del año 2000, y el hoy arzobispo emérito, don Braulio Rodríguez Plaza, en 2015.
COMUNIÓN Y ADHESIÓN A PEDRO
En su homilía, Mons. Francisco Cerro se ha centrado en el capítulo 16 del evangelio de san Mateo, proclamado en la liturgia de la Palabra, para resaltar algunas claves. En la primera de ellas, ha recordado que se trata “de la primera encuesta y quizá la única que se hace a Jesús en todo el Evangelio”. Seguidamente ha exhortado: “La pregunta que te hace a ti Jesús y que me hace a mí y que hace a todo los cristianos y a todos los hombres y mujeres de siempre es: ¿Y tú quien dices que soy yo? Y de tu respuesta cambia tu vida, cambia la historia, cambia tu paisaje, cambia tu corazón; es la pregunta más importante que se haceen el Evangelio”.
En este sentido ha querido recordar al papa Benedicto XVI cuando afirmaba que “no se es cristiano hasta que uno no se encuentra con Cristo y podríamos decir que tampoco se es cristiano si no no se vive la comunión con la Iglesia; y que tampoco se es cristiano, plenamente, si no se vive la comunión con Pedro“.
El Arzobispo de Toledo ha concluido su homilía recordando la celebración del Sínodo Diocesano que la Archidiócesis de Toledo está celebrando, “el primer sínodo diocesano del siglo XXI”, en palabras del prelado y, en este sentido, ha precisado: “Queremos renovar nuestra comunión y nuestra adhesión a Pedro, hoy con el nombre de León XIV”.
Fotos: Daniel Ibáñez.




