El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado que su Ejecutivo está organizando un encuentro con la Cámara de Comercio de Estados Unidos en España con el objetivo de analizar la situación actual de las exportaciones de la región al mercado estadounidense.
Esta iniciativa surge en un contexto de creciente incertidumbre comercial, marcado por las tensiones diplomáticas entre España y la administración del expresidente Donald Trump.
Durante su intervención en un acto empresarial celebrado en Guadalajara, García-Page expresó su preocupación por las consecuencias que podría acarrear la amenaza de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos, como represalia a la negativa de España de incrementar su gasto en defensa hasta el 5% del PIB, una exigencia impulsada desde Washington.
Sin señalar directamente a ningún actor político, el presidente regional criticó lo que calificó como un intento de "trasladar el enemigo al exterior" para desviar la atención de los conflictos internos del país.
"Hay una intención artificial exagerada de trasladar el frentismo barato que vive España", advirtió, alertando de que esta estrategia puede desembocar en consecuencias aún más graves para la economía y las relaciones internacionales.
Aunque reconoció tener numerosas discrepancias con Donald Trump, García-Page abogó por una respuesta basada en la "sostenibilidad" y el diálogo, con el fin de preservar los intereses comerciales de Castilla-La Mancha en un mercado clave como el estadounidense.