Después de una temporada intensa que acabó con alegría desbordada en El Prado, el CF Talavera arranca un nuevo ciclo en Primera Federación con la energía renovada, algunas piezas nuevas en el tablero y muchas incógnitas sobre qué camino tomará ahora el equipo. Porque claro, el subidón del ascenso todavía flota en el ambiente, pero lo cierto es que la categoría a la que llegan exige mucho más que ilusión y buenos recuerdos. ¿Podrá este nuevo Talavera empezar a soñar, de verdad, con encadenar un segundo ascenso?
RUMBO NUEVO CON NOMBRES PROPIOS. Este nuevo capítulo no solo se escribe sobre el césped. En los despachos también se respira un aire renovado, y uno de los nombres que más protagonismo está cobrando es el de Miguel Ángel Sandoval. El nuevo director general del club llega desde Unionistas de Salamanca, donde fue una de las figuras clave en su consolidación como equipo de Primera Federación. Su fichaje marca una clara apuesta por una gestión seria, profesional y ambiciosa, capaz de construir estructuras que trasciendan lo inmediato.
Y si hablamos de apuestas importantes, una de las más determinantes está en el banquillo. Javi Vázquez, el técnico que llevó al equipo a la gloria del ascenso, no continuará por decisión mutua, y su lugar lo ocupa Diego Nogales. A sus 43 años, Nogales tiene un recorrido interesante en categorías similares, con experiencias en el Rayo Majadahonda, el Fuenlabrada y, antes, en la cantera del Real Madrid.
Refuerzos que ilusionan... y generan debate
En la parte más puramente futbolística, las primeras incorporaciones ya están sobre la mesa. Y si bien aún falta por ver cómo se cierra la plantilla, hay dos fichajes que han llamado la atención por motivos muy distintos.
Por un lado, Gonzalo Di Renzo. Delantero argentino, 29 años, 1,87 de altura y un recorrido que le ha llevado de equipos como Lanús y Estudiantes en su país, hasta el Ourense CF, donde ha jugado recientemente. No es un killer del área, eso está claro (10 goles en 49 partidos no asustan a nadie), pero su polivalencia en ataque y su entrega constante lo convierten en un perfil interesante para un equipo que necesitará jugadores capaces de adaptarse rápido a contextos cambiantes.
Por otro, Jaime González. Portero de Castelldefels, 27 años, y una temporada muy sólida en el Utebo FC, donde fue una de las revelaciones de la categoría. Diez porterías a cero y una seguridad bajo palos que, precisamente, convenció al Talavera durante la eliminatoria del playoff en la que ambos equipos se enfrentaron. Jaime dejó buenas sensaciones entonces y ahora llega a El Prado con ganas de consolidarse en una categoría que se le queda cómoda por nivel.
Con estos nuevos fichajes, las casas de apuestas ya ajustan sus cuotas, y el Talavera empieza a colarse entre los favoritos al ascenso. No son pocos los que consultan las cuotas jornada a jornada, y en ese contexto, los bonos de bienvenida de casas de apuestas vuelven a tener protagonismo entre quienes siguen de cerca la categoría y buscan sacar partido de su conocimiento. Todo dependerá, eso sí, de la buena adaptación de los nuevos al equipo, la plantilla y el cuerpo técnico.
La base del ascenso se mantiene, pero con matices
El club también ha querido apostar por la continuidad, confirmando que hasta once jugadores del equipo del ascenso seguirán vinculados al nuevo proyecto. Mantener una base siempre es una ventaja, sobre todo cuando hay que competir en una categoría nueva. Nombres como Joel Jiménez, Pitu Doncel, Álvaro Sánchez o Manu Farrando seguirán siendo parte del vestuario, garantizando cohesión y experiencia reciente en momentos clave.
Eso sí, no seguirán jugadores importantes como Rubén Solano o José Cambra, lo cual deja huecos que habrá que llenar con acierto si se quiere ser algo más que un recién ascendido que viene a sobrevivir.
¿Hay razones para ilusionarse con algo más?
Y aquí está, quizá, la gran pregunta que flota en el ambiente talaverano. ¿Es este un equipo que puede aspirar a más que la permanencia? Pues bien, si uno mira la categoría con algo de perspectiva, la Primera RFEF es dura, competida, y está llena de equipos con tradición, presupuesto y proyectos muy trabajados. Pero también es un territorio donde los equipos organizados, con una dirección deportiva sólida y un entrenador con las ideas claras, pueden colarse por la zona noble sin hacer demasiado ruido.
En ese sentido, el Talavera tiene ciertos ingredientes: una estructura técnica que parece más profesional que en años anteriores, un entrenador con experiencia en la categoría y una plantilla que, si se completa con buen criterio, puede pelear por cosas serias. A eso hay que sumarle el ambiente del Prado, que siempre aprieta cuando las cosas se ponen cuesta arriba.
El calendario empieza a rodar
Mientras se siguen cerrando incorporaciones y ajustando detalles, el calendario ya tiene su primer hito. El próximo 13 de agosto, el CF Talavera se enfrentará a la AD Alcorcón en un amistoso que servirá para tantear sensaciones. Será en El Prado, y será también una oportunidad para empezar a ver cómo encajan las nuevas piezas, qué estilo propone Diego Nogales y cuáles pueden ser las claves del equipo para este nuevo curso.
Porque, aunque todavía queda verano por delante, lo cierto es que la ilusión ha vuelto a Talavera. Y aunque nadie se atreve todavía a hablar abiertamente de otro ascenso, el ambiente huele a algo más que permanencia.