La Fundación Soliss ha rendido hoy un sentido homenaje a Federico Martín Bahamontes, considerado el mejor deportista toledano de todos los tiempos, en el segundo aniversario de su fallecimiento.
Coincidiendo con el año en que Toledo ostenta el título de Ciudad Europea del Deporte, la Fundación ha querido reforzar el legado del mítico ciclista con un gesto simbólico de gran carga emotiva: el depósito de una corona de laurel a los pies de la escultura que recuerda su figura.
La escultura, ubicada en las inmediaciones del Miradero, fue financiada íntegramente por la Fundación Soliss en 2018 con el objetivo de rendir tributo eterno a quien llevó el nombre de Toledo a lo más alto del ciclismo internacional. Bahamontes, apodado “El Águila de Toledo”, fue el primer español en ganar el Tour de Francia (1959) y es recordado no solo por sus gestas deportivas, sino por su carácter indómito y su amor por la ciudad que lo vio nacer y morir.
Desde la Fundación han querido destacar la importancia de mantener vivo el recuerdo de figuras que, como Bahamontes, representan los valores del esfuerzo, la superación y el orgullo de pertenencia.
“En un año tan especial para Toledo, no podíamos dejar pasar la ocasión de honrar la memoria de nuestro campeón. Federico es, y seguirá siendo, un símbolo eterno del deporte toledano y español”, ha señalado el director de la Fundación Soliss, César Duro.
La corona de laurel, símbolo clásico del triunfo y la eternidad, quedará depositada a los pies de la estatua durante los próximos días como muestra del respeto y la admiración de toda una ciudad.
Con este acto, la Fundación Soliss reafirma su compromiso con la memoria histórica del deporte regional y con la promoción de los valores que representan a figuras irrepetibles como Bahamontes, cuyo legado sigue inspirando a nuevas generaciones.
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